La temporada de lluvias, que afecta especialmente a las zonas rurales, presenta desafíos significativos para los ganaderos y los vacunadores. Esta temporada es un fenómeno que puede tener un impacto significativo en la movilidad y el acceso a los predios ganaderos.

En muchas regiones, especialmente en la Costa Caribe de Colombia, las lluvias están transformando las carreteras en caminos embarrados e intransitables, lo que dificulta la llegada de los vacunadores a las fincas. A pesar de estos desafíos, la cultura sanitaria del país requiere que la vacunación continue de manera constante.

Es por esto que los ganaderos desempeñan un papel fundamental en la campaña de vacunación que se está llevando a cabo actualmente, pues son los responsables de mantener la salud de sus animales y garantizar que estén disponibles para recibir las vacunas. (Lea en CONtexto ganadero: Arranca el segundo ciclo de vacunación contra fiebre aftosa en el país)

Además, los productores permiten la entrada de los vacunadores a sus fincas, a menudo en condiciones climáticas difíciles como las actuales, y cumplen con los costos asociados con los biológicos. El compromiso de los ganaderos ese esencial para el éxito de la campaña y la salud continua del ganado colombiano.

En este punto, los vacunadores son personas clave en la campaña porque se enfrentan a condiciones extremas, en las que pueden tener que caminar largas distancias o desplazarse a lomo de mula para llegar a las fincas.

En la Costa Caribe de Colombia, los vacunadores se mueven hasta en motocicletas y bicicletas por las trochas veredales, superando obstáculos para cumplir con sus citas con los productores.

De acuerdo con Eudes Antonio Garzón, médico veterinario y profesional en región, explica que en la zona de La Guajira y el Cesar, “tenemos vacunadores extremos, algunos caminan en zonas de montaña o se desplazan en sus mulas con el compromiso de mantener el estatus sanitario del país”.

Esto quiere decir que la labor de los vacunadores va más allá de administrar las vacunas; también deben asegurarse que los biológicos se mantengan en condiciones óptimas, evitando la exposición a la luz directa, controlando la temperatura y garantizando que el traslado se realice de manera segura.

El mismo profesional dice que “esta campaña sanitaria es un compromiso de todos los actores. Por parte de los ganaderos con la responsabilidad de mantener bien a sus animales, permitir la visita de los vacunadores y cancelar el biológico. Por otra parte, los vacunadores prestan el servicio idóneo, amigable con el productor y teniendo en cuenta las condiciones especiales de manejo del biológico (temperatura, condiciones de traslado, etc)”.

El compromiso de los ganaderos y los vacunadores en esta labor es un testimonio de la dedicación de los actores rurales que trabajan incansablemente para mantener la prosperidad del sector ganadero. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué las vacunas deben su nombre a las vacas?)