Las lluvias están llegando cada día con más fuerza a las regiones colombianas, generando afectaciones para algunos productores.En el sector de Ubaté, hacía Cucunubá, la precipitaciones causaron emergencia en por el crecimiento del río.

El represamiento de los ríos no es un tema nuevo para los ganaderos que tienen sus tierras en Ubaté, la contaminación y el poco mantenimiento de estos elevan el nivel de los cauces que les provocan complicaciones dentro de sus predios y su productividad. Lea: (Lluvias complican la ganadería en el Valle de Ubaté)

Desde hace 8 años, los pobladores del sector están viviendo la misma situación cada año. Javier Ardila, productor de la región, afirma que “todos los años, para los meses de invierno los niveles de los ríos y quebradas suben por la falta de mantenimiento por parte de las autoridades. Nunca hay un plan de organización previo o preventivo para limpiar las aguas, todo se hace cuando ya está la emergencia”.

La fauna y sedimentos que crecen en los ríos, se acumulan en el verano, lo que provoca que cuando lleguen las lluvias, las aguas se desbordan hasta el punto de generar afectaciones económicas y viales para los productores del el sector.

Patricia Escobar, ganadera de Ubaté, explica que “cuando estas situaciones se presentan, los mismo propietarios con sus maquinarias son los que se encargar de buscarle una solución a la problemática y limpiar las aguas para que esto no les impida el trabajo en sus tierras”.

Esta productora expresa que “el problema no es que solamente se represen los ríos y quebradas, sino que se inundan las fincas y las carreteras impiden el transporte de la leche, pues estas son casi intransitables. Entonces en los puntos donde atraviesa el río, no pueden pasar los recolectores de leche y este producto hay que trabajarlo todos los días”. Lea: (Aumento del costo de transporte de leche preocupa a ganaderos de Ubaté)

Todo esto ha generado una serie de descontentos entre los ganaderos porque se les está dificultando realizar su trabajo y con ello las bajas en la productividad.

“La afectación más importante en estos momentos es el tema de los encharcamientos y la inundación que se genera en los potreros, pues al no evacuar el agua de manera correcta, las vacas se quedan sin comida y no pueden descansar porque el potrero está inundado. Además ese frio ingresa por las patas de los animales y los enferma, lo que significa que no produzcan leche y se genere afectación económica para nosotros”, asegura Ardila.

Los productores afirman que en el verano se deben limpiar los ríos y quebradas, para que cuando llegue el invierno el agua fluya de manera normal sin generar traumatismos, pues las lluvias empiezan desde marzo y las complicaciones se ven en abril.

Los ganaderos han tenido que unirse para poder evacuar el agua y evitar complicaciones mayores en sus predios, pues aún faltan algunos meses de lluvia y necesitan garantizar la productividad en sus fincas. Lea: (Ganaderos del Valle de Ubaté preocupados por las intensas lluvias)

Por esta razón, la petición es que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, Car, “se encargue de hacer el mantenimiento de retirar la vegetación, de tal forma que se mantengan los limpios los caudales. Esto se debe hacer de forma preventiva en épocas donde no hay lluvia para evitar este tipo de emergencias”, manifiesta Escobar.