Aunque la mayoría de mataderos fueron cerrados por no cumplir las normas del Invima, muchos de ellos siguen operando. La situación ha provocado un aumento considerable en el sacrificio clandestino. Glen Valencia Montero, presidente del Comité de Ganaderos del Magdalena, manifestó que ninguna planta de la región cuenta con licencia, lo cual quiere decir que casi todo el sacrificio que se realiza en el departamento es ilegal, a excepción de la planta de Santa Marta que tiene un permiso especial. De acuerdo con Valencia, las demás plantas del Magdalena están operando como de costumbre y sin ninguna licencia de operación. (Lea: Sacrificio clandestino, enemigo acérrimo de la ganadería) Indicó que esta situación podría traer consecuencias negativas en lo que tiene que ver con el tema de sanidad, ya que como no hay control de ninguna clase, no se sabe cuál es el manejo que se le está dando al ganado. Alirio Monsalve, ganadero de la región de Algarrobo, aseveró que la situación que está viviendo el sector pecuario es preocupante porque en Magdalena "prácticamente" todos los mataderos los cerraron. "Debido al cierre de las plantas el robo de ganado se ha incrementado muchísimo. Hoy en día casi que en cualquier parte están sacrificando y las autoridades ya no pueden controlar esta problemática", alertó. Según el productor, la carne de un novillo o de una vaca la trasportan bien sea en moto, en carro, o en cualquier tipo de vehículo y nadie hace nada. (Lea: ¿Hasta cuando la informalidad en la venta ilegal de carne?) Monsalve sostuvo que el panorama para los ganaderos del Magdalena no es nada alentador. También dijo que sería bueno que el Gobierno mirara un poco al campo y se diera cuenta que son ellos los que están produciendo y necesitan ayuda. "Lo único que vemos son impuestos y más impuestos. Nosotros ya estamos que tiramos la toalla y eso que yo soy uno de los más luchadores", confesó. A esta problemática, se le suma otra necesidad del sector. Los pequeños ganaderos y las personas que se dedican a la venta de carne ubicadas en zona lejanas a la capital del Magdalena, aducen que no cuentan con vías de comunicación en buen estado por lo cual les resulta muy costoso movilizar el ganado hasta Santa Marta razón y se ven obligados a adquirir los servicios de los matarifes locales. (Lea: Estatus de las plantas de sacrificio del país de cara a cumplir Decreto 1500) El gremio departamental ha mantenido reuniones con el Invima, ICA, la Gobernación y los alcaldes de El Banco, Plato, Fundación y Santa Marta. Estos últimos se comprometieron a construir los centros para el sacrificio pues sus regiones tienen prioridad.