El presidente ejecutivo de Fedegán invitó a los colombianos a lograr un acuerdo sobre lo fundamental para unir al país, devolverle la esperanza y mostrarle el camino de la verdadera paz, “la paz del bienestar para todos”.
“La paz es una actitud, una forma de vida, una construcción y un compromiso de todos”. Con esta frase, José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, invitó a los colombianos a sumarse a la paz con entusiasmo, a propósito de los diálogos con la guerrilla del ELN.
En su más reciente columna de opinión, el dirigente gremial evocó el adagio “la esperanza es lo último que se pierde” y añadió que “no es fácil conservarla y derrotar el escepticismo, cuando los noticieros, o mejor, cuando la realidad pareciera decirnos a diario que la violencia, la inseguridad y el narcotráfico son maldiciones inevitables y que la paz no es posible para Colombia”.
A renglón seguido manifestó que “la paz, como la democracia, también es un imperativo al que debemos sumarnos con entusiasmo, como una obligación moral, como un propósito nacional, como un “acuerdo sobre lo fundamental” que logre unir al país, devolverle la esperanza y mostrarle el camino de la verdadera paz, la paz del bienestar para todos”.
Su deseo de Navidad para los colombianos es “el mismo que se anunció en Belén como premio a la buena voluntad. Pero no podemos quedarnos en el deseo, porque la paz no es solo una negociación ni un acuerdo firmado, y menos un problema exclusivo del Gobierno; la paz es una actitud, una forma de vida, una construcción y un compromiso de todos”.
Y finalizó su escrito con la siguiente frase: Construyamos la paz para Colombia entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad…, esa es mi invitación.
Lafaurie Rivera recordó que “este año que termina fue de incertidumbre y dura confrontación política, hasta cuando el dictamen de la democracia le dio a la izquierda un inédito triunfo electoral, que acatamos quienes creemos que la democracia es un bien supremo que es imperativo preservar, sin menoscabo, eso sí, de la independencia para señalar con respeto nuestras diferencias, pero también para acompañar toda propuesta que, sin vulnerar nuestros principios, sea beneficiosa para el país y, en mi caso, como presidente de Fedegán, para la ganadería, la producción agropecuaria y la vida rural”.
¿En qué coincidieron Lafaurie y el gobierno Petro? Inicialmente, como dirigente del gremio más importante de la ganadería colombiana, aceptó la propuesta de diálogo del gobierno y luego firmó, en representación de Fedegán, un acuerdo de compra de tierras a los ganaderos con destino a la Reforma Rural Integral.
De acuerdo con su columna, coincidieron en tres aspectos sustantivos con el gobierno nacional: en que la reforma agraria no se puede limitar a la entrega de tierras, porque un título de propiedad no saca a nadie de la pobreza; en que la paz va más allá del silencio de las armas y no es posible sin la recuperación del campo, y en las ventajas de Colombia para convertirse en potencia agroalimentaria, convicción que, convertida en política pública, representará la redención del campo, el protagonismo de la producción agropecuaria en la economía y grandes posibilidades para la ganadería sostenible que estamos impulsando.
“A partir de ese mismo razonamiento y esas coincidencias, además de principios y derechos que hemos defendido siempre, como el de la seguridad como bien fundante de la sociedad y el de la legítima propiedad privada, acepté hacer parte de la comisión gubernamental en las negociaciones con el ELN, con el apoyo de los ganaderos reunidos en Asamblea durante el Congreso Nacional de Ganaderos, en cuya sesión de clausura el presidente Petro me hizo públicamente el ofrecimiento”, agregó.
Más adelante, la Junta Directiva de Fedegán le dio un espaldarazo a la designación de José Félix Lafaurie Rivera como parte del equipo negociador de paz con el ELN.