Un nuevo problema se forma en estos momentos en el sur del país: el cartel del oro azul. Se trata del coltán, un valioso mineral extraído por habitantes de la región, que es vendido a contrabandistas entre cinco y diez dólares el kilo mientras que en mercados negros internacionales tiene un precio entre los ochenta y cien dólares.
Se trata de un problema en auge. “Este año hemos realizado más de 105 operaciones contra esta forma de minería ilegal y de igual manera se han capturado más de 1.460 personas”, afirma el director de la Policía, general José Roberto León Riaño.
Hace unas semanas se incautó un cargamento de coltán de 17 toneladas, avaluado en más de 1.200 millones de pesos, que iba a ser vendido por parte de carteles de narcotráfico al cartel de Sinaloa, en México.
Según el gobernador de Vaupés, sacerdote Roberto Jaramillo García, personas desconocidas ingresan a los resguardos y zonas mineras, y se hacen pasar ante las comunidades indígenas como representantes de empresas legales. “Llegan directamente adonde se encuentra el coltán y contactan a los indígenas y ciudadanos para que lleven a cabo la extracción”, señala.
Por ahora, a través de denuncias realizadas por habitantes de la región, se intenta establecer por parte de la Policía y el Ministerio de Minas y Energía cómo funciona la explotación y contrabando del oro azul.