La situación parece no dolerle a las entidades gubernamentales que no se asombran ante la muerte de bovinos por nitratos y nitritos, la escasez de agua, la falta de vías y los altos costos que asumen los productores para vender su leche. 2016 será un año del que pocas cosas puedan rescatar los productores de Ubaté, esto porque han tenido que enfrentar varias situaciones desencadenadas por el fenómeno de El Niño, ya que la prolongada sequía ha afectado los pastos, hecho escasear el agua y morir enfermos a un gran número de semovientes. Todo eso ha ocurrido ante la mirada indolente de las autoridades del sector pecuario. (Lea: En el valle de Ubaté y Chiquinquirá, ganaderos sufren por falta de agua) El primer efecto negativo de El Niño fueron los nitratos y nitritos. Por ese inconveniente ha habido muertes de muchos animales, las reses no están quedando preñadas, muchas abortan y en otros casos hay reabsorción prematura. En la zona lamentan la poca prevención que se hizo en la materia.
Juan Fernando Martínez Pérez*, ganadero de la zona, aseguró que las intoxicaciones por nitratos y nitritos siguen siendo complicadas en municipios como Fúquene, San Miguel, y Carmen de Carupa en donde recientemente han muerto animales por ingerir pasturas con exceso de nitrógeno en sus hojas. El segundo inconveniente fue la sequía, toda vez que los pocos aguaceros caídos en la zona no han permitido una óptima recuperación de los pastos, eso ha facilitado la alta presencia de nitrógeno sobre los terrenos. Adicional a eso, los ríos están secos y las lagunas que funcionan a través de un sistema de vasos comunicantes están sin agua, lo que afecta seriamente el estado de los afluentes cercanos.
Por último, pero no menos importante, están las dificultades en materia vial. La vía que va de Ubaté – Guachetá – Lenguazaque es impasable; en la de Cucunubá se cayó la banca y tampoco es transitable, y en la de Guachetá se cayeron los puentes sobre el río. (Lea: 5 afectaciones que viven ganaderos del Altiplano por el verano) Ante ese complejo y desalentador panorama, Patricia Escobar, presidenta de la Asociación de Ganaderos del Valle de Ubaté, dejó ver su malestar con entidades como los Ministerios de Ambiente y Transporte, la CAR y la Alcaldía local, ya que cada una tiene su grado de responsabilidad en cuanto a las dificultades que se viven en la región. “Aquí se pelotean siempre las responsabilidades. La Alcaldía dice que es la CAR y allá aseguran que eso le corresponde al Ministerio de Transporte y ellos no tienen idea de dónde quedan estos pueblos. Es decir, estamos incomunicados”, argumentó. Martínez Pérez ratificó que por el intenso verano las vías se han venido resquebrajando, por lo que hay zonas en donde el paso es restringido o solo se cuenta con un carril ante la caída de la banca. “Poco a poco han venido apareciendo las lluvias y con ellas esperamos que se recuperen los ríos, lagunas, aljibes y tanques que tenemos los ganaderos para almacenar agua. No obstante, no deja de ser preocupante el panorama porque también hemos sufrido heladas por cuenta de las altas temperaturas del día”, amplió. (Lea: Así se deben tratar las intoxicaciones por nitritos y nitratos) Por su parte, la dirigente dijo que los ganaderos son quienes están sufriendo las consecuencias en esa cadena de dificultades, pues no solo ven cómo se mueren sus semovientes, sino que deben pagar por un recurso al que no tienen acceso, soportar por la falta de vías y asumir el incremento en los costos del transporte de la leche. (Lea: Alerta por intoxicación por nitratos en valle de Ubaté y Chiquinquirá) Este diario quiso conocer las opiniones de Andrés Flechas Hoyos, director de la oficina de ICA en Chiquinquirá, que es la que ha estado al tanto de las intoxicaciones, y de Jorge Santana Vásquez, secretario de Obras Públicas de Ubaté, en cuanto a la situación de las carreteras de la región, pero hasta el momento de publicación de esta nota ninguno atendió los llamados de CONtexto ganadero. * Nombre modificado a petición de la fuente.