Los problemas de seguridad rural no cesan. En el departamento de Córdoba los productores han dejado de denunciar y se han visto en la necesidad de trabajar con la zozobra de no ser ellos las próximas víctimas.
La inseguridad está afectando no solamente las zonas urbanas sino también las rurales, en las cuales los ganaderos han tenido que pagar altas sumas de dinero para que los grupos delincuenciales les permitan desarrollar su trabajo diariamente. (Lea: La inseguridad se toma el campo en Santander)
En el departamento de Córdoba las afectaciones aumentan, pues las llamadas ‘vacunas’ se han convertido en parte del diario vivir de los productores, así como las extorsiones y llamadas de grupos al margen de la ley, quienes condicionan el desarrollo de las actividades de los ganaderos que se ven en la obligación de atender al llamado de estos delincuentes.
Carlos Tobío Gómez*, productor del departamento Córdoba, afirma que esto los tiene muy angustiados porque cada día son más los grupos que se forman.
“El tema de seguridad es preocupante porque están muchas bandas que delinquen en todos los municipios, especialmente en las zonas rurales, pues nos están dejando muy intranquilos al no saber qué hacer ante esta situación”, afirma Tobío Gómez.
La formación de grupos al margen de la ley está alterando la tranquilidad de los trabajadores del campo, quienes consideran que no pueden hacer nada ante esta problemática, sino acostumbrarse a esas condiciones de trabajo.
“Tranquilidad absoluta no hay, porque las personas hacen comentarios y entre nosotros sabemos que el tema es delicado, pues las amenazas son constantes y debemos pagar a los delincuentes por nuestra actividad laboral”, asegura Tobío Gómez. (Lea: Eduardo Orozco, productor que levantó su negocio a pesar de la delincuencia)
A pesar de estos actos delictivos, las víctimas no denuncian porque se evitan el tener que contarle a las autoridades y así sufrir las consecuencias de la respuesta por parte de estos grupos insurgentes, quienes usan como modalidad la amenaza al productor.
Ante esta situación, no hay muchas cifras del número de víctimas en temas de seguridad, pero entre los mismos ganaderos saben quiénes son los que están padeciendo esta problemática, además de las personas que están detrás de las amenazas.
“La gente no denuncia porque se han vuelto apáticos a esto, pues sienten que con las autoridades no solucionan mucho, además que les produce miedo la reacción que los delincuentes puedan tener”, expresa Tobío Gómez.
Pese al esfuerzo de las autoridades militares y de policía el número de víctimas sigue aumentando y la situación se torna un poco más grave porque los afectados no encuentran refugio y tratan de normalizar todo lo sucedido, acomodándose a lo que les toca vivir. (Lea: En el Cauca, los grupos delictivos están ganando terreno en zonas rurales)
Finalmente, los trabajadores del campo en Córdoba esperan que pronto haya una intervención por parte de las autoridades en la región, para que de esta forma se pueda mitigar el efecto de los grupos al margen de la ley y así puedan continuar con su labor, que aporta a la economía del país, así como también al desarrollo del departamento.
*Nombre cambiado a petición de la fuente.