En ganaderías de carne, los productores tienden a suplementar la vaca en el último ciclo de gestación con el objetivo de obtener terneros más pesados al nacer, con una ventaja al destete y con un mejor peso al sacrificio o al servicio en el caso de las hembras. Expertos explican que brindar concentrado proteico cerca de 3 veces por semana en el último tercio de gestación puede llegar a incrementar el peso al destete y el porcentaje de preñez al primer servicio de las hijas de las vacas que recibieron esa suplementación. José Alfredo Rodríguez, médico veterinario y profesional extensionista en Piojó, Atlántico, expuso que el periodo de gestación de la vaca varía, pero por lo general dura entre 280 a 290 días, y que durante ese ciclo y en especial en el último, se le debe brindar una alimentación con todos los requerimientos nutricionales necesarios para conseguir que el proceso culmine con éxito y para tener un ternero con un excelente peso al nacer. Por su parte, Andrés Sinisterra, médico veterinario de Tuluá, explicó que las vacas son muy sensibles a los cambios nutricionales razón por la cual es importante mantener una alimentación constante y balanceada durante todo el periodo de gestación. (Lea: 3 métodos para alimentar adecuadamente el ganado bovino) “Personalmente, creo que de los 3 periodos de gestación, el más importante es el último ciclo, pues es el momento en el que más crece el ternero y en el que la parte ósea se está formando y es ahí donde se debe tener un mayor cuidado con la alimentación”, indicó. Según Sinisterra el agua nunca puede faltar en ninguno de los tercios de gestación y tampoco la sal mineralizada, elementos que siempre deben estar disponibles para el consumo a voluntad del animal. Indicó que lo anterior se debe complementar con un buen balance de energía y proteína. Anotó que algunos productores restringen un poco la entrega de sal mineralizada durante los últimos meses para evitar los residuos en la leche después del parto. El médico veterinario de Tuluá señaló que la alimentación debe ser lo más uniforme posible, pues lo ideal es mantener estabilidad en los microorganismos del rumen, que al final son los que procesan el pasto, la fibra, el forraje y el concentrado que los animales consumen para formar la proteína de la carne o la leche. También dijo que en ganaderías de carne es usual que se suplementen de manera especial a las vacas durante el último ciclo de gestación, con el propósito de obtener teneros de hasta 35 kilos, que por lo general tendrán ventajas al destete y van alcanzar rápidamente un mejor peso al momento del sacrificio o del servicio en el caso de las hembras. (Lea: La buena nutrición en vacas gestantes garantiza el desarrollo de las crías) Es muy importante mantener una buena nutrición durante el periodo de gestación ya que esta se va a ver reflejada en el desarrollo fetal y asimismo impactará el desempeño y la calidad de la carne de la nueva cría.