A diferencia de los predios dedicados a la lechería, las explotaciones dedicadas a la ceba de bovinos acreditadas en BPG aumentaron cerca del 20 %. Productores como Paul Rodríguez, del clúster cárnico del Caribe, explicaron las ventajas de certificarse en BPG. Si bien la mala noticia fue la caída en el total de fincas lecheras con acreditación en Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, la buena es que se incrementó el número de aquellas dedicadas a la producción de carne. (Lea: En 2017 bajó número de explotaciones lecheras certificadas en BPG) En 2016 había 146, mientras que en 2017 la cifra fue de 174. Los departamentos más sobresalientes son Risaralda con 49 (5 más que en 2016), Córdoba con 35 (13 más), Antioquia con 18 (4 más) y Valle del Cauca con 17 (9 más). Aun cuando son numerosos los requisitos para lograr la certificación en explotaciones enfocadas en producción de carne, son destacables los esfuerzos de los ganaderos por implementar las BPG en sus predios, garantizando el bienestar animal y la inocuidad de su producto. Por esta razón, hay ganaderos que están impulsando que más fincas apliquen las Buenas Prácticas, como Paul Rodríguez, propietario de la ganadería El Rosario que ya ostenta con la acreditación en BPG. (Lea: Consejos para quien se inicia en ganadería de carne en trópico alto) “Desde el clúster hemos estado hablando con los ganaderos, mostrándoles los beneficios de las BPG. Como estoy certificado, los llevó a la finca y les digo que esto es fácil, y más que nada es una necesidad si queremos producir con altos estándares de calidad e inocuidad que exigen el mercado nacional y los internacionales”, sostuvo. De acuerdo con el ganadero, existe mucha desinformación entre sus compañeros en torno al proceso, y se incluye en ese grupo de personas que no sabían a ciencia cierta de qué se trataba las BPG y cómo podía aplicarlas. Una vez aprendió sobre las Buenas Prácticas y las implementó en su finca, su tarea es motivar a los otros para que se capaciten, especialmente a los pequeños y medianos ganaderos. (Lea: El ICA reitera la importancia de aplicar las BPG en la producción de leche) “La inversión no es muy alta. Básicamente se requiere la asesoría de un médico veterinario, que ya está por contrato en la finca. Tuvimos que hacer unas adecuaciones en infraestructura, que igual me ayudaron para tener orden y aseo, como el manejo de inventario para no tener medicamentos vencidos, que no compre productos de más, lo que me significó un ahorro”, precisó. Rodríguez contó que el proceso de certificación demoró 5 meses, aunque se puede reducir a 3 si el productor ya maneja el registro de datos. Tanto él como los trabajadores de la finca se capacitaron y adquirieron conocimiento en muchos aspectos que antes desconocían. Entre los beneficios más importantes predomina el hecho de que sus indicadores productivos mejoraron con la implementación de las BPG, pues gracias a aspectos como el bienestar animal, sus ejemplares están menos estresados y han mostrado un mayor rendimiento. Contrario al proceso en lecherías, las ganaderías de ceba no tienen que certificar sus predios como libres de brucelosis y tuberculosis, aunque tampoco reciben bonificación si se acreditan en BPG. (Lea: En 2016 disminuyó número de predios libres de brucelosis bovina) “Solamente hay una empresa que está ofreciendo $20 por kilo a los que tienen BPG. Sería importante hacer un llamado a los frigoríficos para que hagan lo mismo, pues a través de estos ofrecemos productos inocuos para los consumidores”, afirmó.