El sector productivo de La Guajira no da espera a la terminación de la represa, pero deberán aguantar 18 meses hasta ver finalizada la obra.

Luego de 4 años de inaugurarse la primera fase de la Represa del Río Ranchería, en La Guajira, y después de un sinfín de críticas por parte de la población en el departamento, el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo, Fonade, informó que se destinarán $1.185 millones para darle continuidad a la obra.

Pero aunque el dinero fue destinado para la represa, el objetivo principal de la misma aún no tendrá eco en la región. De acuerdo con la exgerente de Fonade, Natalia Arias Echeverry, con este dinero se adelantará la estructuración de un modelo de alianza público privada para ejecutar la segunda fase del distrito de riego. (Lea: Denuncian que Incoder paga $3.000 millones al año en manejo de represa)

“El objetivo del Gobierno Nacional es que las obras inicien en 18 meses con una inversión total de $550 mil millones”, agregó Echeverry que renunció a su cargo el pasado 9 de julio del año en curso.

Seguirá la espera

Aunque este proyecto tiene un impacto socioeconómico importante para la región, pues generará más de 33 mil 400 empleos, 4.771 directos y 28 mil 629 indirectos, correspondientes a la explotación agropecuaria, el sector productivo denunció que la represa no está al servicio de la población.

Yasid Pushaina Rojas, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, explicó que la obra se ha convertido en una ficha política del presente Gobierno. (Lea: La Guajira tiene sed)

“El viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Fernández, vino a presentar el Diamante Agropecuario. En ese evento se aprovechó para presentarle diferentes denuncias, entre ellas la demora de la obra, pero a la fecha no se ha hecho nada”, acotó Pushaina Rojas.

Este medio intentó comunicarse con el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder, sede regional y nacional, para conocer cuál será el paso a seguir con esta obra, sin embargo fue imposible hablar con algún funcionario de la entidad.