Robo de reses, exigencias económicas y secuestro, son algunas de las problemáticas que aquejan al gremio bovino en el departamento. Ejército y Policía Nacional trabajan con los productores para cesar los casos en la región.
El abigeato, la extorsión y el secuestro, son algunos de los flagelos que azotan al sector ganadero en todo el territorio nacional. Hace pocos días, los comerciantes de Barranquilla, en Atlántico, salieron a las calles de la ciudad para protestar y pedirle al Estado soluciones claras frente a estas problemáticas. (Lea: Barranquilla marchó contra la extorsión).
Pero la Costa colombiana no es la única que sufre de esto: el departamento del Quindío comienza a encender las alarmas frente a los casos que se vienen presentando. El pasado viernes, 5 de julio, Mario Gómez Aristizábal, un importante productor bovino de la región y el primer donante de un semoviente para el programa ‘Una vaca por la paz’ que lidera la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, fue privado de su libertad.
Gracias a las prontas acciones que realizaron Ejército Nacional y la Policía Nacional en un trabajo conjunto, el secuestro, que se llevó a cabo en la vía que del municipio de Sevilla conduce a la vereda La Chorrera en el Valle del Cauca, solo duró cuatro horas.
De acuerdo con el comandante de la Policía Nacional en el Quindío, coronel Ángel Hugo Rojas Sandoval, “cuatro hombres que se movilizaban en un automotor fingieron estar varados sobre la carretera y en el momento en que la víctima disminuyó la velocidad de su vehículo fue abordado e intimidado con armas de fuego para que no opusiera resistencia”.
Tras conocer el hecho, las autoridades policiales desarrollaron un operativo por la región, con el objetivo de evitar que el hombre fuera transportado hacia alguna zona lejana. (Lea: La extorsión aumentó en el país desde 2011).
“Gracias a nuestro trabajo, los sujetos encargados de privar de la libertad a Gómez Aristizábal, se vieron acorralados por los uniformados de las Fuerzas Armadas de Colombia y decidieron dejarlo abandonado en una finca del sector”, agregó Rojas Sandoval.
Según Lorena Cuervo Puerta, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en la región la inseguridad aumenta en algunas épocas del año como este mes de julio.
“El tema de abigeato es cada vez más grande y siempre se da por épocas. No es continúo. Por estos días, por ejemplo, los productores bovinos andan muy aburridos por el hurto de reses”, agregó Cuervo Puerta.
Desde Armenia ya se escuchan voces que piden más atención del Gobierno, buscan evitar que se repitan casos como este y que la inseguridad se apodere de los habitantes del eje cafetero.