John Fredy Tarazona, soldado del Ejército Nacional, no lo podía creer cuando le entregaron ‘Una vaca por la Paz’, un animal libre de enfermedades, preñado y listo para convertirse en un recurso productivo para él y su familia.

Hasta el predio ‘Las tres cruces’, ubicado en la vereda El Tobal del municipio de Espino, en el que vive John Fredy, llegó el médico Ramiro Vargas,  de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán;  representando a la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, quien en compañía del comandante del batallón de alta montaña, José Rangel Farfán, hicieron entrega de la vaca a este soldado que el pasado 3 de enero de 2012 perdió su pierna izquierda, consecuencia de una mina antipersonal, en Miraflores, Guaviare.

”Imagínese doctor, si uno cuida las que no son di´uno, cómo no va ser con las propias”, atinó a decir un sonriente Andrés, papá de John Fredy, quien también comentó que la vaca llevaría por nombre: “Esperanza”. (Lea: Conozca los donantes de Una Vaca por la Paz)

Este programa ya ha beneficiado a 35 familias en el departamento de Boyacá, todas ellas con alguna víctima de la violencia, entre las que se cuentan 5 soldados que han padecido los horrores de la guerra: Rigoberto Rubio Lesmes de Samacá, Miguel Angel Mendez de Chiquinquirá y Hermes Herney Villalobos Carrillo de Pauna, entre ellos.

Para el Dr. Ramiro Vargas, profesional de Gestión Productiva y Salud Animal, de Fedegán en Paipa, aunque era la 8ª vaca que él entregaba dentro del Programa, esta tuvo un significado muy especial, “la estamos entregando a un soldado, que ha sacrificado su salud y bienestar por nosotros, y por tratar de ayudar a que algún día vivamos en paz. Eso para mí es muy significativo”.  (Lea: Niño víctima de la violencia recibe Vaca por la paz)

Andrés, que hasta ahora solo tenía 3 vacas a su cuidado sabe que esta que ha llegado a su predio será sinónimo de bienestar para su familia.

El capitán Rangel se mostró complacido de entregarle vaca a un miembro de la familia del Ejército Nacional. “No sabía que éramos vecinos, Don Andrés, cuente con nosotros para lo que se ofrezca”, añadió  el oficial. (Lea: ‘Una vaca por la paz’ recorre apartadas regiones del país)

Formalizado el proceso todos se despidieron estrechando sus manos con la firmeza que caracteriza a los campesinos boyacenses, John Fredy sonrió de nuevo y ese fue el pago para quienes visitaron su predio llevando consigo la ‘Esperanza’ en forma de vaca.