Los números revelados por el secretario de Agricultura del departamento dejan en evidencia el grave momento que pasa el agro en esa zona del país. Las pérdidas económicas que equivalen al 48 % del PIB agropecuario ascienden a los $744 mil millones.   Durante el primer Consejo Agropecuario que se realizó en Aguachica, la secretaría de Agricultura del Cesar dio a conocer algunas de las crudas cifras que dejó el paso del fenómeno de El Niño por el departamento. (Lea: El verano ha convertido al Cesar en un desierto)   De acuerdo con lo revelado por Carlos Eduardo Campo Cuello, jefe de la cartera regional, el prolongado verano dejó pérdidas económicas por el orden de los $774 mil millones, un decrecimiento del área cultivada del ciclo corto de cerca del 50 %, unos 80 mil empleos afectados y 45 mil productores perjudicados entre los años 2014 y 2015.   Ante ese golpe que equivale al 48 % del PIB agropecuaria del Cesar, Campo Cuello aseguró que en este momento están trabajando con el Banco Agrario para resolver los problemas financieros que dejó a su paso el fenómeno climático. Agregó que están tratando de hablar con las entidades crediticias, ya que la secretaría es consciente de que debe ayudar a normalizar y garantizar todos los apoyos posibles para darles una mano a los productores del campo y permitir que salgan del bache en el que se encuentran.   “Se decretó la calamidad pública en el departamento, porque ese es un instrumento que debe respaldar a los agricultores a la hora de hablar y buscar alternativas de pago con las corporaciones financieras”, indicó el secretario de Agricultura del Cesar. (Lea: Ganaderos de Codazzi se sienten abandonados por el Gobierno)   Propuestas para reactivar el agro cesarense   De acuerdo con el funcionario, desde la Gobernación y la Cartera se vienen haciendo importantes esfuerzos en materia hídrica, principal falencia que tiene el departamento. Eso los llevó a incluir ese tema en el Plan de Desarrollo. Adicional a eso están trabajando en 3 iniciativas más como son: Plan Departamental de Irrigación, Plan Departamental de Uso de Suelos y Plan Departamental de Energías Alternativas.   “Mientras estos planes están listos, que deberían estar en una fase muy avanzada al terminar el año, hay una serie de iniciativas que vamos a ir adelantando. Una es la rehabilitación de 12 minidistritos de riego, 4 de ellos ya están listos para que dé inicio su reconstrucción con fondos de Incoder y Corpocesar; mientras que en los 8 restantes se va adelantar la etapa de diseños, los cuales estarían listos hacia el mes de agosto”, argumentó.     La otra iniciativa es un Parque Nacional Cárnico, propuesta que pretende construir una planta de sacrificio y de empaque que esté a la altura de los estándares internacionales, pero que también sirva para satisfacer la demanda a nivel local. (Lea: Perjuicios por el clima se siguen sintiendo en gran parte del país)   Por su parte, Jesús Emilio Herrera, representante legal del Gremio de Empresarios Agropecuarios, Grea, reveló algunas de las propuestas que la entidad preside, sin antes asegurar que la ruralidad del departamento se encuentra muy deprimida.   “Lo primero es el tema agua. Si no la aprendemos a manejar, difícilmente vamos a poder alcanzar algún grado de competitividad. En segundo lugar está la parte gremial, es necesario fortalecer las asociaciones para que podamos producir en bloque y ser eficiente”, aseveró Herrera.   No obstante, manifestó la necesidad que tiene el sector ganadero de prepararse de cara a otro fenómeno climático, de lo contrario será una actividad inviable. “Si el sector no le apunta a la producción extensiva de forrajes y la implementación de riego con energías alternativas, vamos a dejar ser eficientes en esta región del país que sufre tanto con el verano”. (Lea: El viacrucis de los ganaderos en el primer trimestre del año)   Carta al MinAgricultura   El gobernador del Cesar, Franco Ovalle, le envió el 18 de abril una carta al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, en la que le manifiesta algunas sugerencias sobre los planes de alivio que debería suscribir o construir desde el ámbito nacional para ayudar a que los agricultores y ganaderos a superar la crisis que dejó el prolongado fenómeno de El Niño.