Los cambios climáticos, el alza del dólar, el incremento de los costos de producción y la inseguridad son algunos de los inconvenientes que tienen que afrontar los ganaderos del país y en especial lo que se encuentran ubicados en la costa Caribe.   La ganadería ha sido una actividad que ha predominado a lo largo de los años en ciertas regiones del caribe colombiano. Pero familias que por tradición se han dedicado a la crianza, levante o ceba bovinos se han visto afectadas por diferentes problemáticas.  

Estas vicisitudes en muchas ocasiones hacen cuestionar al mismo ganadero sobre su futuro y las políticas públicas del Gobierno. (Lea: Intensidad del verano preocupa a los ganaderos de la región Caribe)  

De acuerdo con Fernando Cámara, ganadero ubicado en Sincelejo, Sucre, la actividad pecuaria solo le ha dejado pérdidas económicas, ya que pasó de producir 800 litros diarios de leche a tan solo 200 litros. Además tuvo que vender 200 reses que hacían parte de su hato ganadero.  

Por lo anterior, este productor pecuario tomó la decisión de dedicarse a otros negocios comerciales para poder sobrellevar la situación, entre ellos invertir en una estación de gasolina.  

“Mi negocio era la lechería de doble propósito y me tocó vender todas vacas porque en primer lugar por cuenta del fenómeno de El Niño las producciones se vinieron a bajo y en segundo lugar, no le veo futuro a la lechería en Colombia por los contingentes y tratados de TLC aprobados por el Gobierno”, enfatizó el ganadero de Sincelejo.  

Asimismo, Jairo Soto, ganadero del municipio de Bosconia, Cesar, aseguró que la situación está muy complicada por el clima, un factor que ha perjudicado notablemente a los productores de esa región porque se ha presentado un porcentaje de lluvias muy bajo. (Lea: 10 causas de la crisis que afronta la región Caribe)  

“Nosotros dependemos casi en un 80 % o 90 % en las lluvias y la verdad es que no tenemos mucho pasto. En la zona las fincas tienen poco forraje, algunas que tenían reservas están lidiando la situación mientras que otras se han visto en problemas”, complementó Soto.  

El productor también aseguró: “la situación está crítica, no tengo otra opción sino seguir adelante con mi actividad. La zona en la que me encuentro es ganadera. Como dice el dicho, zapatero a tus zapatos”.  

Entre tanto, Elkin Arango Jaramillo, profesional de Gestión Productiva y Salud Animal de Montelibano, Córdoba, del Fondo Nacional del Ganado, FNG, comentó que a pesar de los problemas de estacionalidad tan largos, la falta de pasturas y de agua, que complican las actividad ganadera,el hato ganadero ha aumentado en cierta medida.  

“Yo trabajo en 5 municipios de Córdoba y lo que he podido notar, es que el ganadero aún está esperanzado en que la actividad puede mejorar. El productor que se encuentra en la región Caribe sigue persistiendo en su labor y no la va a dejar”, aseguró el profesional.   

Arango finaliza haciendo un llamado a los ganaderos e invitándolos a prepararse para las épocas críticas, a producir forrajes, a asistir a las jornadas de asistencia tecnológicas y a apostarle a la competitividad.  

Alfredo García Burgos, presidente ejecutivo de la Federación Ganadera de Córdoba, Ganacor, señaló que el invetario de reses en la región disminuyó en 500 mil cabezas durante los últimos 10 años y solo hasta 2014 se recuperó, como lo evidencia el informe del FNG.

“El departamento ha sido líder en cuanto a población bovina, pero en los últimos años hemos disminuido en 20 % el hato. En 2014, el censo repuntó con 45 mil cabezas que se recuperaron”, afirmó García Burgos. (Lea: Inventario bovino de Colombia aumentó en 200 mil cabezas)