Las autoridades del departamento vienen adelantando campañas de sensibilización entre los consumidores para que adquieran el producto en lugares de confianza.
Diciembre es uno de los meses en los que se incrementa de manera considerable el aumento de carne de cerdo en el país, situación que es aprovechada por gente inescrupulosa que comercializa este tipo de producto sin condiciones de higiene y a la que tampoco le importa el origen de lo que vende. Ante esta situación, la Policía Nacional y la Asociación Colombiana de Porcicultores vienen adelantando campañas de sensibilización con los habitantes de Risaralda, con la intención de que adquieran un producto de buena calidad y que los risaraldenses no arrieguen su salud. (Lea: En Chocó buscan controlar el sacrificio ilegal de porcinos)
El aumento en la demanda incrementa el sacrificio ilegal de porcinos, por lo cual, tanto el gremio como las autoridades les recomiendan a los consumidores tener cuidado a la hora de adquirir el artículo para evitar malos ratos y perjuicios a la salud.
“Cuando la carne procede de establecimientos legales, siempre está refrigerada, las vitrinas están limpias, en buen estado y sin acumulación de residuos ni sangre, además es importante que el cliente se fije en la calidad, color y olor propio del cerdo”, afirmaron fuentes policiales. (Lea: En Villavicencio, el sacrificio ilegal de cerdos llega al 30%)
Por su parte, Andrés Arango, coordinador de la mesa de Salud Ambiental de la Gobernación de Risaralda, les pidió a los habitantes de Pereira y el resto del departamento abstenerse de realizar las populares ‘marranadas’ con el propósito de evitar problemas de salubridad.
"La costumbre es cerrar las cuadras y sacrificar los cerdos después de maltratarlos. Esto no solo es una violación a los derechos de los animales, sino que afecta la calidad de la carne porque la hace más dura para el consumo, además el beneficio no se hace con las prácticas adecuadas”, señaló Arango.
La Policía y las autoridades de salubridad están realizando controles permanentes en el departamento, para comprobar la calidad de la carne que están vendiendo en los expendidos e incautar el producto que no cumple con los estándares necesarios para el consumo. (Lea: Las buenas prácticas porcícolas llegan a Pereira)