Las precipitaciones de los últimos días han generado emergencias en la región. Los productores e incluso el Alcalde de la población han enviado cartas al Gobierno Nacional en las que piden ayudas para el sector. En Toledo y Arauquita, la situación tiende a ser más grave. El clima en el país sigue generando estragos. Mientras en el Caribe el verano golpea con fuerza, el invierno empieza hacer de las suyas en otras zonas del país como Saravena y Arauquita, en Arauca, y Toledo, en Norte de Santander, donde las precipitaciones vienen perjudicando a la población civil. El sector ganadero también se ha visto afectado. (Lea: Así se vive en el San Jorge, 4 años después de la ola invernal) El caso más grave, según algunos afectados, se vive en Saravena. Allí, de acuerdo con el censo divulgado por el Comité Regional de Ganaderos del Sarare, 859 de los 1.570 predios de la población se vieron afectados por la creciente del río Arauca, el cual inundó casas y potreros. Además, 59 mil 500, de los 77 mii 171 bovinos que tiene el municipio, sufrieron algunos daños por las lluvias. Por medio de una carta, tanto el gremio bovino local como la Alcaldía, vienen pidiendo al Gobierno Nacional ayudas en materia de alimento para el ganado, ya que carecen de comida para suministrarles a los semovientes. Productos como ensilaje, mezclagán, sales mineralizadas, melazas y henos, son los que requieren con más urgencia en la zona. (Lea: Condiciones climáticas generan alza en precio del ganado en Santander) Aldemar Tejeiro, profesional del Fondo Nacional del Ganado, FNG, en gestión de proyectos estratégicos para Tame, Arauca, aseguró que las inundaciones también perjudicaron a Arauquita, por lo que fue decretado el estado de calamidad, razón por lo que las ayudas también son clamadas con urgencia en dicho municipio. “El panorama en esta zona del departamento es complejo debido a que las precipitaciones han anegado varias fincas, incluso han muerto animales ahogados ante la cantidad de agua que ha caído en la región”, expuso Tejeiro. (Lea: Situación por invierno en Putumayo es cada vez más delicada) En tanto, en Norte de Santander, la única población afectada por las lluvias es Toledo, así lo confirmó Jesús Parada, profesional en Cúcuta del FNG, en gestión de proyectos estratégicos, quien aseguró que mientras el resto del departamento clama por el regreso del invierno, ese municipio enfrenta una delicada situación por cuenta de los torrenciales aguaceros. “Nosotros hace varios meses venimos soportando una fuerte sequía, incluso hemos pedido ayuda al Gobierno, pero lo que ocurre en Toledo se debe a su cercanía con el piedemonte Araucano, razón por la que allá sufren con el exceso de precipitaciones”, explicó. (Lea: Los quesos más ricos de Santander sin vías para ser comercializados) El llamado hecho por los ganaderos recae en el Ministerio de Agricultura, para que autorice la reactivación del programa de suplementación bovina, el cual fue ejecutado con éxito en inviernos y veranos de años atrás.