Desplazamiento de más de 3 mil campesinos de las zonas rurales de los municipios de Tarazá, Cáceres y Caucasia y amenazas contra la población que se movilice por las vías después de las 6 de la tarde, además de casos de abigeato y carneo, son algunos indicios del estado de la seguridad.   Continúa el problema de inseguridad en la región del Bajo Cauca y Alto de San Jorge debido a que hace más de seis meses se presencia la guerra por territorios entre las bandas criminales, situación que mantiene en zozobra a los ganaderos de estas regiones del norte de Antioquia y el sur de Córdoba.   Así lo manifestó Daniel Cadavid Londoño, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Bajo Cauca y Alto de San Jorge- Asogauca, quien igualmente afirmó que es un tema que ha tomado grandes dimensiones en la región.   “De una u otra manera, afecta el devenir diario de las actividades ganaderas y agrícolas de esta parte del territorio colombiano, que precisamente son las fortalezas de su economía”.   Dijo que se ha registrado el desplazamiento de más de 3 mil campesinos en los últimos 45 días. “Son familias enteras que salieron de las cabeceras municipales y algunas que regresan convencidos de la conclusión del conflicto, se ven obligados a abandonar nuevamente sus fincas”. (Lea: Ganaderos denuncian desplazamiento forzoso en norte de Antioquia y sur de Córdoba)   Complementario a ello anunció que los miembros de las bandas criminales - Clan del Golfo con los Caparras- tienen amenazada a la población que se movilice por las carreteras a partir de las 6 de la tarde.   Informó que “los impedimentos para movilizarse por las vías terciarias, tiene seriamente agobiados a los productores pecuarios porque tienen que salir muy temprano a realizar sus labores diarias, y ni aun así, alcanzan a terminarlas. Quienes tienen que movilizarse al caso urbano, no alcanzan a regresar a sus fincas y les toca buscar en donde dormir”. (Lea: Presionados por el orden público, ganaderos subastan sus bovinos)   “Aunque el Gobierno le ha puesto los ojos al problema y aplica sus estrategias y logra resultados, los habitantes del sector rural se encuentran en medio del conflicto”.   Comercio sin impacto   De acuerdo con Cadavid Londoño el comercio de ganado no se ha visto alterado. “No tenemos reportes de ganaderos que revelen algún impacto sobre la negociación de animales.   Además las estadísticas de las subastas tampoco lo muestran y las monitoreamos con regularidad”.   Añadió que igualmente continua presente el abigeato y el carneo, pero como son casos de uno o dos animales, los ganaderos no lo reportan y tampoco lo denuncian. (Lea: Abigeato se volvió constante en Bajo Cauca, Sucre y Córdoba)