Las vías secundarias y terciarias del departamento de Caquetá están en “pésimo estado”, concluyeron vacunadores y programadores que trabajan en la fase III del Ciclo de Vacunación contra la fiebre aftosa en Colombia.   Pese a que los recorridos nunca se han pavimentado con tapa huellas para facilitar el paso de vehículos en las zonas rurales de la región, desde hace 2 años ha empeorado el estado de los trayectos, a tal punto que los vacunadores deben desplazarse en lanchas.   Los camperos, aptos para movilizarse por terrenos destapados y con lodo, han quedado atrapados. Los caballos usados para llegar a tiempo a las fincas en las que se han programado las inmunizaciones no resisten el paso por el agua y sus vidas han estado en riesgo. (Lea: Definen fechas para la fase III del Ciclo de Vacunación)   Mauro Antonio Rojas, profesional en Florencia, Caquetá, de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, aseguró que en esta época del año las lluvias caen en todo el municipio e impiden el tránsito de automotores en la zona rural, la cual ha estado olvidada desde años atrás por el Gobierno. La misma población en la zona se encarga de acondicionarlas de forma rudimentaria, pero en este momento el agua daña cualquier obra artesanal.   “Se complica por esta temporada el Ciclo de Vacunación. Hay vías cerradas en Florencia y han tenido que pasar por ríos para llegar a los predios”, describió Rojas, que indicó que el pasaje en bus tiene un valor de $30 mil por persona del municipio de Solita a Florencia y en lancha de $45 mil, sin contar que una vez en este municipio, los vacunadores se desplazarán a las regiones rurales.   Faber Lozada, programador del Ciclo de Vacunación en Caquetá, añadió que Solita y Valparaíso son 2 regiones intransitables en sus vertientes rurales. “Es inasequible pasar en moto por estas zonas rurales. Toca caminar horas, sacar caballos y demorar más para visitar un predio y vacunar”, relató al asegurar que han demorado un día completo en esta labor.    Norbey Rojas, vacunador que ha estado en 12 ciclos durante 6 años, señaló que el panorama vial en la región es “lamentable”, pero ha empeorado en los 2 últimos años, desde cuando el gobierno departamental dejó de hacer arreglo alguno en los caminos. (Lea: 3.000 animales están sin vacunar por hostigamientos de la guerrilla)   “Todo está intransitable. No están entrando los carros camperos y las drogas de las vacunas no llegan a tiempo a las fincas. Se atrasa el ciclo. Esperamos que se pueda solucionar esto porque es terrible trabajar así”, confesó el vacunador, que se atrevió a afirmar que esta región tiene los trayectos rurales más deficientes de Colombia.   La III fase del Ciclo de Vacunación contra la fiebre aftosa comenzó el 3 de agosto y se extenderá hasta el 16 de septiembre próximo.