logoHeader
extorsiones farc ganaderos meta

Foto: CONtexto Ganadero.

regiones

Informe: Vejámenes de las Farc tienen desesperados a ganaderos del Meta

por: - 31 de Diciembre 1969

La extorsión es un delito que consiste en obligar a una persona, a través de la utilización de violencia o intimidación, a realizar un acto o pago en contra de su voluntad. El daño puede ser de carácter patrimonial, físico o psicológico. Este y otros flagelos son el pan de cada día los ganaderos del departamento del Meta.

La extorsión es un delito que consiste en obligar a una persona, a través de la utilización de violencia o intimidación, a realizar un acto o pago en contra de su voluntad. El daño puede ser de carácter patrimonial, físico o psicológico. Este y otros flagelos son el pan de cada día los ganaderos del departamento del Meta.   A CONtexto Ganadero llegó la denuncia de Joaquín Sarmiento*, un ganadero que ha vivido la zozobra de la extorsión desde hace casi 6 años. Cansado, frustrado y desesperado no solo por el acoso y la presión de grupos guerrilleros, sino por lo que él denomina la inoperancia e ineptitud de las Fuerzas Militares, tomó la decisión de hablar con este medio.   A pesar de tener otra profesión, Sarmiento siempre ha sido un apasionado por la ganadería, actividad a la que se dedica hace muchos años. Sus fincas están ubicadas en uno de los municipios del Meta que más está golpeado por los vejámenes del conflicto armado y en donde, afirma, nadie hace nada.  (Lea: 5 consejos de la Policía para evitar ser víctima de extorsiones)   Los municipios más afectados hasta el momento por estos hechos son Uribe, San Juan de Arama, Mesetas, Puerto Rico y Vista Hermosa. La situación es tan delicada que algunos productores pecuarios están pensando en movilizarse y realizar un paro para hacer sentir su protesta.   Así ha sido la extorsión de la que es víctima   “Me atreví a hablar porque creo que las entidades donde yo he puesto las denuncias están amarradas de pies y manos. Si bien estoy de acuerdo con el proceso de paz, ¿y quién no lo estaría?, no puedo seguir viviendo de esta forma. Ya me cansé de los golpes de la delincuencia común, de las Bacrim y de las Farc”, aseveró molesto Sarmiento.   “Me da vergüenza decir esto, pero me ha tocado atentar contra mi propia seguridad e ir a sentarme a hablar con Henry Castellanos Garzón alias ‘Romaña’ para solicitarle que no me maten a un miembro de mi familia o trabajador de alguna de mis fincas y expresarles que mis ahorros solo los he conseguido producto de mi profesión y no de forma ilegal”, expresó.   Y su caso no es el único, así lo corroboró Jairo Andrés Trellez*, otra importante persona vinculada con el sector en la región, para quien la difícil situación que se vive en esa zona del paíspuede deberse al papel que eventualmente tendría el Meta en el momento que las Farc se desmovilicen. (Lea: La seguridad ganadera estuvo en vilo en octubre)   “En diferentes reuniones que hemos tenido con las Fuerzas Militares se ha dicho que los miembros del grupo guerrillero tendrán unas concentraciones a finales de diciembre o principios de enero para hablar del tema de la paz, por lo cual estos grupos buscan extorsionar y lucrarse lo más que puedan antes que inicie este proceso. Lo anterior podría explicar de cierta manera el aumento de las extorsión y el boleteo”, denunció.   Trellez agregó además que “estos crímenes son sistematizados, son recurrentes en municipios alejados y han llegado a tocar las puertas de las agremiaciones del sector. Los miembros de estos grupos incluso están atentos a los ciclos de vacunación, para saber con cuantos animales cuenta el ganadero y cobrarle por cabeza o por litro de leche”.   Según Sarmiento el concepto de extorsión hay que analizarlo más detalladamente, ya que estos delincuentes no solo solicitan dinero, muchas veces piden objetos, comida, etc. "El juego de la guerrilla se basa en el sometimiento, para que el extorsionado le entregue a los miembros del grupo lo que le soliciten", dijo.   Hasta el momento, el ganadero calcula que ha entregado y perdido monetariamente alrededor de $ 100 millones por cuenta de extorsiones, pagos, robos de bienes y ganado, entre otros. Reiteró también que las denuncias que las víctimas colocan ante las Fuerzas Militares no obtienen la respuesta eficaz que se esperaría. (Lea: Continúan extorsiones de las Farc a ganaderos del Huila)   En palabras del ganadero, la Policía y el Ejército tienen todo para controlar, hacer cumplir un código y ejercer una autoridad y no lo hacen. Según él, las autoridades no están haciendo su labor, están calladas y amarradas debido a que el Gobierno está en medio de las negociaciones de la paz.   Intento de secuestro   Sarmiento indicó que hasta el momento ha interpuesto 6 denuncias ante la Fiscalía, luego de que hace casi 2 años miembros de las Bacrim intentaran secuestrar a su esposa e hijas.   Hace un mes puso una nueva acusación en las oficinas de Teusaquillo en Bogotá y buscó nuevamente al fiscal que estaba en el Gaula y este yo no se encontraba trabajando allí. Lamentó que los funcionarios ocupen cargos por unos pocos meses y después nadie sepa nada sobre los casos o, peor aún, "se hacen los de la vista gorda".   “Miembros de estos grupos al marguen de la ley me obligaron a llevarles $ 20 millones en tarjetas de minutos para celulares, para así ellos realizar sus crímenes o entregar móviles con saldo a informantes obligados dentro de negocios y fincas”, detalló el productor.   Dijo que el mundo tiene la concepción de que el secuestrado está amarrado de pies y manos y no todo el tiempo es así, pues él ha demostrado tanto a la Séptima Brigada como al Ejército, el calvario que le ha tocado vivir sin sentir que realmente alguien le ha prestado la atención que merecen sus denuncias.   El ganadero, que tiene sus propiedades en el Meta, reveló una notificación que le envió el frente 53 de las Farc, con su nombre y cédula, en donde le dan la orden de hacer un aporte a la causa revolucionaria. Expresó que tristemente le ha tocado ver como los milicianos de las Farc operan en las narices del Estado y de sus fuerzas en varios municipios del Meta, delinquiendo en toda la cordillera oriental. (Lea: Nuevos casos de secuestro generan zozobra en Norte de Santander)   Boleteo   El boleteo es otra modalidad criminal que cada vez es más recurrente en la región del Ariari. Miembros de grupos guerrilleros e incluso bandas de delincuencia común les exigen a los ganaderos y productores de leche pagos o impuestos ilegales por sus actividades productivas.   De acuerdo con denuncias e información suministrada por algunos ganaderos que han sufrido de este flagelo, y que prefieren mantener la reserva de su identidad, los grupos al marguen de la ley exigen cuotas entre $10 mil y $50 mil por cabeza de ganado y entre $ 50 y $ 100 por cada litro de leche.   Los ganaderos y productores de la región solicitan de manera unánime el acompañamiento de los gremios locales y nacionales para buscar soluciones y estructurar una estrategia para combatir el flagelo.   Nicolás Acosta*, ganadero y miembro de un gremio local, confesó en diálogo con CONtexto Ganadero que su familia es víctima de boleteo y extorsión y que la situación actual es cada vez más preocupante. También expresó que las agremiaciones ubicadas en los municipios de Vista Hermosa y Mesetas son las más afectadas por el accionar criminal de las Farc. (Lea: Extorsiones, boleteos y chantajes perjudican a lecheros de La Macarena)   “Hace poco a estas asociaciones no les recogieron la leche durante varios días y los más afectados fueron los productores afiliados. La amenaza era que les iban a quemar los vehículos. Al presidente de uno de estos gremios le decomisaron alrededor de 50 cabezas de ganado”, expuso.   Añadió que han tenido varias reuniones con el Gaula y el Ejército. El militar de más alto rango que participó en el último encuentro realizado al finalizar noviembre fue el teniente coronel José Luis Bastidas, comandante del Batallón de Ingenieros No. 51 ubicado en San Juan de Arama.   Tras el encuentro, Bastidas propuso servir como puente entre los afectados de San Juan y Mesetas y el actual comandante de la Séptima Brigada del Ejército en la región del Ariari, ya que él no tenía jurisdicción en esa área.   Este medio se puso en contacto con el comandante de Policía del Meta, coronel Carlos Alberto Meléndez, y este manifestó que los productores de la región no se han comunicado con él ni han dado a conocer la situación, por lo que les pidió que denuncien para empezar a estructurar la estrategia ideal para combatir el flagelo y además que en la región ya se vienen adelantando varias acciones de la mano de la Policía de carabineros.   Actualmente, se evidencia la pérdida de confianza que ha tenido el pueblo en algunos miembros de la Policía y el Ejército. Los ganaderos le solicitan a las autoridades correspondientes que se pongan al día con estos casos, investiguen, intensifiquen los operativos y el seguimiento a estos delincuentes, pues desde hace tiempo viven en medio de una gran incertidumbre y necesitan que se le ponga fin. (Lea: Fedegán y Dicar establecen compromisos para mejorar seguridad)   *Nombres cambiados por solicitud de las fuentes.