A finales de septiembre la entidad ordenó el cierre del establecimiento y 20 días después dio luz verde para su reapertura. Aunque la medida beneficia a los consumidores, genera serias afectaciones para el medio ambiente.

En los últimos días de septiembre, la planta de beneficio animal del municipio de Fundación, en Magdalena, fue cerrada por no cumplir con las normas sanitarias vigentes en el país. A mediados de octubre, el establecimiento abrió nuevamente sus puertas sin haber solucionado ninguna de las problemáticas por las que fue clausurado.

Así lo informó Carlos Arturo Zambrano Nájera, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, quien aseguró que la planta retomó sus labores sin contar con todas las reglamentaciones sanitarias requeridas. (Lea: Problema sanitario en Fundación por cierre de matadero municipal)

“En septiembre, el Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos) ordenó el cierre de la planta por no contar con los parámetros establecidos para su funcionalidad, en ese entonces se le había cumplido el tiempo acordado por la entidad, por eso no se dejó funcionar más”, explicó Zambrano Nájera.

De igual forma, el funcionario de Fedegán aseguró que la apertura de esta planta, que se hizo “por medio de un decreto del Invima”, representa una contradicción pues aunque ayudará al control de la clandestinidad cárnica, afectará el ecosistema en el municipio. (Lea: El reto de certificar una planta de beneficio en Colombia)

“El ecosistema se afectará porque la planta no tiene un espacio para depositar los desperdicios, sino que estos siguen llegando al río. De igual forma, no tiene rieles y las adecuaciones internas no están completas”, aseveró Zambrano.

CONtexto Ganadero intentó comunicarse con el funcionario del Invima que ordenó la reapertura para conocer los motivos por los cuales se ordenó, pero fue imposible tener respuesta alguna por parte de la entidad.

Reapertura positiva para el sector

De acuerdo con el funcionario del gremio bovino, la reapertura de esta planta de beneficio animal se ve como un beneficio para los consumidores del cárnico en el municipio y en las zonas aledañas, pues gracias a esto se conocerá la procedencia del alimento.

“Es preferible tenerla abierta y saber que la carne que consumimos viene de ella, a estar ingiriendo cárnicos que provengan de fincas en donde no se tiene ninguna norma higiénica”, apuntó Carlos Arturo Zambrano Najera. (Lea: Planta de sacrificio de Marsella será adecuada por la Alcaldía)

Por su parte, Glen Valencia Montero, presidente del Comité de Ganaderos del Magdalena, Cogamag, informó que aunque es necesario hacer los cambios necesarios para tener un establecimiento óptimo, se recibe con beneplácito la reapertura.

“En promedio se estaban sacrificando 30 reses al día en los propios hatos, producto del cierre de la planta de beneficio animal. Las afectaciones salubres de los cárnicos son altas con estos métodos. Por eso es mejor conocer su procedencia”, agregó Valencia Montero.  

Por ahora, desde el gremio bovino se le hace un llamado a las entidades responsables por la salubridad y adecuación de estos espacios, para que verifique y se realicen las medidas necesarias para tener un espacio adecuado y amigable con el medio ambiente.