Un incendio forestal de grandes proporciones avanza sin control en el corregimiento de Azúcar Buena, Valledupar, y azota veredas como La Mesa y Nuevo Mundo.
La emergencia, que comenzó la semana pasada, amenaza la producción agropecuaria y la bocatoma artesanal del río que abastece de agua potable a la zona urbana de La Mesa.
Jhean Carlos Cárdenas, ganadero y presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Palmar Abajo, describió con preocupación la magnitud del desastre:
“El incendio sigue andando: está por todo el corregimiento de Azúcar Buena, ya pasó por la vereda La Mesa y va subiendo por otras veredas, como Nuevo Mundo”, relató con angustia.
Denuncian los afectados que a pesar de la visita de la directora de Corpocesar, Adriana García, la respuesta institucional ha sido insuficiente.
“Hoy (este lunes) estuvo la directora de Corpocesar, pero dice que no es su competencia apagar incendios: que va a poner en conocimiento a los bomberos, pero aún no ha llegado nadie”, denunció Cárdenas.
El riesgo de que se suspenda el suministro de agua potable sigue latente entre la población. “Este es el río donde toda la gente se abastece, es una bocatoma artesanal que se está quemando en toda la orilla”, advirtió.
Pequeños productores en riesgo
Ornaldo Castro Arzuza, quien se encuentra en la parcelación Campo Alegre, en la vereda La Mesa, también narró la difícil situación que enfrentan los campesinos y ganaderos del sector.
“Esto es una parcelación. Conmigo somos 12 pequeños productores que estamos cerca de donde está el incendio que viene atravesando toda la zona”, explicó. La amenaza sobre su producción no cesa, pues se dedican a la ganadería, la porcicultura, la avicultura y a cultivar cacao y pancoger.
El incendio, que inició en un cerro lejano, se expandió y promete seguir haciendo daño. “Al inicio, hubo dos avionetas haciendo un trabajo, pero el esfuerzo no ayudó de mucho”, aseguró Castro Arzuza.
Sin embargo, su mayor preocupación es que las llamas alcancen las viviendas: “La preocupación es que llegue a nuestras casas, viene bajando y tememos que llegue donde estamos ahora mismo”, advirtió.
Pero a la falta de atención oportuna se suma la incertidumbre sobre las acciones del Gobierno.
“Unos vecinos hicieron solicitud a la Gobernación, y les respondieron que estaban ocupados y no podían atenderlos”, denunció el productor.
Además, aunque aún no reporta pérdidas económicas directas, señala que los incendios han destruido cercas y linderos, lo que implica costos adicionales para los productores. “Cada vez que se presentan quedamos sin linderos, entonces tenemos que instalarlos nuevamente y no nos ayudan”, se quejó.
Un muerto en Mariangola (Cesar)
Mientras el incendio continúa en Azúcar Buena, otra tragedia se registró en la vereda Jengibre, en el corregimiento de Mariangola, donde un campesino perdió la vida al intentar sofocar el fuego sin las herramientas adecuadas.
Con ese oscuro panorama, el Gobierno del Cesar aseguró que ha desplegado apoyo aéreo y brigadas en tierra para combatir los incendios forestales. La gobernadora, Elvia Sanjuán, activó la Sala de Crisis Departamental y ordenó acciones de la Fuerza Pública y organismos de socorro para atender la emergencia.
Asimismo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) entregó al departamento un carrotanque con capacidad de 15.000 litros de agua para enfrentar la crisis.
Sin embargo, los productores siguen clamando por una respuesta más rápida y efectiva. “Se le ve la fuerza que lleva”, enfatizó Ornaldo Castro, quien pidió a las autoridades que envíen “equipos especializados para esto y brinden una idea sobre qué se debe hacer”.
Las autoridades han instado a la comunidad a reportar nuevos focos de calor para coordinar una intervención efectiva. Mientras tanto, el fuego continúa avanzando y los campesinos y ganaderos de Azúcar Buena ven cómo sus tierras y enceres siguen bajo peligro.