Cerca de 300 personas llegaron a Garzón y a Neiva interesadas en escuchar a José Félix Lafaurie Rivera, actual presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, quien de manera clara y precisa expuso los riesgos que enfrentan los productores del sector rural.
La cita fue el pasado 3 de agosto en Garzón y el jueves 4 en Neiva y en ambas la respuesta fue muy positiva. Los productores le agradecieron entusiasmados al dirigente haber escogido 2 lugares para hablarles de asuntos de tamaña importancia e igualmente le expresaron que esperan poder contando con ese tipo de espacios.
“Yo agradezco el interés de la gente, de todos estos ganaderos a los que es nuestro deber advertir sobre las 3 amenazas que se ciernen sobre el sector, toda vez que aunque como todos los colombianos ansían la paz, deben tener claro lo que se está negociando en La Habana”, señaló. (Lea: Lafaurie recorre el país para revelar las 3 amenazas del sector rural)
El hecho de que lo que se negocia se quiera elevar a rango constitucional es, según el dirigente, un escenario que supone un peligro latente para los ganaderos, pues será contra ellos que se volverán muchos de los aspectos que se negocian actualmente.
En sus palabras, “están en riesgo el desarrollo integral del campo, la posesión legal de los predios e incluso la libertad de muchos ganaderos, que por cuenta del proceso qué se adelanta con las Farc podrían llegar a ser privados de la libertad; todo eso mientras a los guerrilleros se les premia por 50 años de terror y muerte a lo largo y ancho de la geografía nacional”.
Admitió Lafaurie Rivera que el acuerdo con la guerrilla es a estas alturas un hecho prácticamente cerrado, pero que a pesar de ello él seguirá recorriendo el país en aras de que el mayor número de personas posible queden advertidas sobre lo que podría pasar por cuenta de la refrendación. (Lea: Lafaurie explicó en Yopal las 3 amenazas que enfrenta el sector rural)
Les dejó claro a los casi 300 asistentes que las 3 amenazas son el fondo de tierras que se quiere hacer de cara a una reforma agraria, las exigencias encaminadas a acabar con el latifundio para lo cual se utilizará el impuesto predial que se hará impagable, lo que obligará a muchos a vender, y la justicia especial para la paz.