Hormiga arriera, un nuevo dolor de cabeza para los ganaderos

Este pequeño insecto, reconocido por ser uno de los herbívoros más dominantes de los ecosistemas tropicales, se está comiendo los pocos forrajes que poseen los semovientes para alimentarse. Zonas de Cundinamarca y Tolima padecen la plaga.   A las dificultades actuales del sector ganadero como son el fenómeno de El Niño, la escasez de agua, el alto costo de los suplementos y la complejidad que implica conseguirlos, se le suma un nuevo inconveniente: la hormiga arriera. (Lea: ICA establece listado de plagas reglamentadas para el sector agrícola)   Este pequeño insecto, conocido por ser uno de los herbívoros más dominantes en ecosistemas tropicales y cuya presencia en nuestro país es frecuente, se ha convertido en una nueva amenaza para los productores pecuarios, ya que por cuenta de El Niño y la falta de pastos, ‘la arriera’ se ha dedicado a alimentarse de los pocos forrajes y hojas que hay en los predios.   Gustavo Barragán Mosquera, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos del Fondo Nacional del Ganado, FNG, en Ibagué, aseguró que las hormigas recolectan parte de las hojas de las plantas, las llevan a su hormiguero y con ellas cultivan un hongo con el que se alimentan las larvas y crías. Sin embargo, en temporadas como las actuales, las plantas de las que usualmente obtienen su comida se hallan en menos cantidades, por lo que apelan al consumo de los forrajes del ganado.   “Las hormigas lo que están haciendo es trasquilar las plantas forrajeras. Por ejemplo, los predios que tienen un banco forrajero, es un objetivo sensible a que estos insectos se alimenten de allí. Así es la forma en la que esta plaga viene perjudicando a la ganadería”, apuntó el funcionario. (Lea: Organismos benéficos para el manejo de las plagas)  

Por su parte, Javier Sanabria Criales, profesional del FNG en Gestión Productiva y Salud Animal, en Girardot, calificó la presencia de los insectos como ‘pan de cada día’ y lamentó que apareciera en momentos críticos como los actuales. Señaló que las hormigas son capaces de comerse los arbustos que se pican o con los que ramonea el ganado.   “La presencia de ‘la arriera’ incrementa el daño. Municipios como Carmen de Apicalá, Melgar, Nilo, Agua de Dios y Nocaima, son los más afectados en la región por cuenta de la hormiga. Sin embargo, su control está a cargo de los municipios, quienes a través del Programa Operativo Anual, POA, les piden a los productores que detecten los hormigueros en los predios y llamar a los funcionarios para que hagan aplicaciones directas con máquinas insufladoras”, explicó.   Un portal especializado en la materia asegura que en nuestro país la variedad Atta de la hormiga arriera es la más común. Son más grandes, con nidos muy profundos y extensos en área, presentan abundante población y tienen una casta o grupo de hormigas llamados soldados que se caracterizan por la defensa de la colonia. (Lea: Plagas en pastos y bovinos tienen en alerta a los ganaderos)