Ganaderos consideran que la situación de comida para el ganado es crítica. En Boyacá solicitan al Gobierno recursos para adelantar planes de contingencia y abrir bodegas de almacenamiento para comercializar comida y suplementos. Heladas fuertes en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá reportan los ganaderos de estas regiones del país caracterizadas por la producción de bovinos y de leche. Según Victor Manuel Fajardo, presidente de la Federación de Ganaderos de Boyacá, Fabegan, se han presentado tres heladas que han degradado las pasturas y que de seguir así, en 8 días estarán en un estado lamentable. “El daño de las heladas es considerable y eso tiene agobiados a los ganaderos que ya manifiestan su preocupación por la evidente falta de comida para sus bovinos en el muy corto plazo y por ende, una disminución en la producción de leche”, agregó. Para el dirigente es una situación difícil y solicita apoyo del Gobierno. “Es necesario que el Ministerio de Agricultura propicie recursos y un plan de contingencia que permita habilitar las bodegas de almacenamiento para poder comercializar comida para el ganado y sus respectivos suplementos alimenticios a precios subsidiados”, anunció. (Lea: Bodegas ganaderas, grandes aliadas de los productores en tiempos de crisis) Anunció que esa es la forma como se ha manejado este tema en los años anteriores y es un mecanismo de apoyo fundamental para los ganaderos de la región. Menos 7 grados “En Paipa y en Duitama la temperatura disminuyó varios días a menos 7 grados centígrados”, dijo Nelson Vargas, médico veterinario y consultor ganadero de la mencionada región. Gladys Rodríguez ganadera de gran tradición en el municipio de Paipa, manifestó que se presentaron dos heladas que le dañaron la mitad de sus pasturas. “El pasto se reseca y se desborona”, indicó. Esta productora tiene 29 reses en su mayoría vacas que le producen leche y ahora no sabe cómo resolver el problema de la falta de comida para el ganado. “No esperaba que se presentaran heladas y por lo tanto, no tengo silos, ni comida almacenada. Una opción sería comprar concentrado, pero es demasiado costoso”, informó. Valle de Ubaté Igual sucedió en el Valle de Ubaté. “Hubo una fuerte disminución de las temperaturas sobre todo el lunes en la madrugada que afectaron bastante las pasturas”, comunicó Guiovanni Pinilla, representante legal de la Asociación de Ganaderos del Valle de Ubaté. (Lea: Ganaderos del Valle de Ubaté preocupados porque vienen las heladas) Señaló que los ganaderos se han venido acostumbrando a ensilar comida durante las épocas de abundancia, preparándose para enfrentar las heladas. Noviembre fue un mes bueno en régimen de lluvias. “El municipio de Fuquene tuvo 948 milímetros y Carmen de Carupa 922 mm, es decir, que la región estuvo sobre el promedio normal. Esto quiere decir que los ganaderos contaban con buena disponibilidad de forrajes, pero no obstante, no tienen capacidad para almacenarla”. (Lea: Villa Pinzón ha vivido tres heladas en menos de 8 días) Añadió que una zona crítica es el municipio de Suesca y que en Ubaté se ven las praderas verdes todavía. “Pienso que no habrá falta de comida, pero eso depende de dos factores: uno que no haya más heladas y el segundo, que haya lluvias en estos días”, puntualizó.