Aunque la situación de Boyacá ha sido un poco más mediática, en Nariño los bloqueos tienen seriamente perjudicados a los productores agropecuarios, quienes piden mayor presencia de las autoridades.

A pesar de las afirmaciones hechas por el presidente, Juan Manuel Santos, quien aseguró que no hay “tal paro”, larealidad es que hoy 26 de agosto se completan 8 días de una situación que en lugar de mejorar, ha ido evolucionando en protestas con mayor vehemencia, en desabastecimiento de alimentos y combustible e incluso en desafortunados episodios de violencia. 

Habitantes de Tunja y Nariño, epicentros de este paro nacional, aseguran que las cosas no son como las están reseñando los medios nacionales, sino que por el contrario son peores. (Lea: Boyacá: con ciudades fantasmas y las vías bloqueadas)

“Llevamos varias noches de intranquilidad en la ciudad”: tunjanos

Con la intención de conocer a profundidad lo que viene ocurriendo que estos 2 puntos del país, CONtexto Ganadero contactó a un habitante de la capital de Boyacá, quien se animó a contarle a este medio qué es lo que realmente está pasando en la ciudad, en la cual desde hace días las noches son eternas ante los desmanes y el vandalismo que se vive en esta región del país.

“Se dicen muchas cosas que no son. Acá no hay saqueos, las protestas violentas son provocadas muchas veces por los agentes del Esmad, la gente le cogió mucho miedo a la policía, porque su forma de reaccionar es muy agresiva, el comercio está cerrado, no hay transporte público ni particular, porque la gasolina se acabó”, relató Julián Toledo, un tunjano de 24 años. (Lea: Toque de queda y ley seca por cuenta del paro agrario)

Para Toledo, en la ciudad ya no hay un paro agrario, sino cívico, lo cual hace más complicada la situación. A todas estas dificultades, la leche, la carne, los alimentos perecederos, frutas y verduras se acabaron, lo único que se puede encontrar en las tiendas y almacenes, cuando abren son granos y enlatados, que se venden muy rápidamente, ante la prolongación de las protestas.

“Las cosas en Tunja están tranquilas en comparación a Sogamoso, Duitama, Paipa y otros municipios, donde ya hay vandalismo y asonadas, donde destruyeron locales comerciales, los CAI, las Alcaldías y las oficinas de la Fiscalía. En Chiquinquirá ya hay toque de queda y las soluciones no se ven”, argumenta la fuente. (Lea: Escasean y suben precios alimentos en cuarto día del paro agrario)

“El paro es justo, pero no los bloqueos”: productores nariñenses

Mientras el despliegue mediático posa sus ojos sobre Boyacá, en el sur del país, los ganaderos están desesperados por los bloqueos en casi todo el departamento, que los tiene aislados y a merced de los manifestantes, quienes los tienen perdiendo millones de pesos diarios porque la leche se está quedando en las fincas.

Francisco Santacruz, productor y miembro de la Sociedad de Agricultores de Nariño, Sagán, le confirmó a este diario que la vía Panamericana no es la única en la que hay campesinos e indígenas, sino que el asunto pasó a las carreteras veredales, donde no hay forma de movilizarse, ni salir de las fincas, perjudicando todas las actividades agrícolas y pecuarias. (Lea: En Nariño la situación es crítica por cuenta del paro)

“A los diversos municipios ha llegado gente ajena, quienes están armados y amenazan a los campesinos, no dejan trabajar a nadie en las fincas, lo que está generando más violencia. Necesitamos más presencia de la Fuerza Pública, de lo contrario las cosas se van a salir de control”, sostuvo Santacruz.

Aunque ha habido reuniones con los líderes del Paro Nacional Agrario para que este llegue a su fin, los manifestantes desean que el Gobierno les cumpla con todos los puntos al tiempo y no como ocurrió con la anterior movilización, en la que solo les cumplió en uno de los 5 puntos exigidos. (Lea: 800 mil litros de leche no han sido acopiados en Nariño por paro agrario)