Doralba Agudelo, una ganadera residente en San Andrés de Cuerquia, fue secuestrada hace más de una semana por delincuentes que irrumpieron es su finca ubicada en Ituango, Antioquia y se la llevaron a la fuerza en una motocicleta.

El Gaula Militar, el Ejército y la Policía se encuentran investigando y trabajando para esclarecer los hechos y adelantan un operativo para dar con el paradero de la productora.

Agudelo reside en el municipio de en San Andrés de Cuerquia y sus seres queridos y habitantes de la región salieron a marchar pacíficamente a las calles el pasado 2 de septiembre para exigir al grupo delincuencial que la secuestró que la dejen retornar al seno de su familia. (Lea: Ni el secuestro ni el narcotráfico son conexos a los delitos políticos y no tendrán ni amnistía ni indulto)

El gremio ganadero del país se une a este clamor enviando una voz de aliento a su familia y pidiendo por la pronta liberación de la señora Doralba y además exigiendo respeto por las personas de bien que se dedican a labores que permiten el fortalecimiento del campo.

Cabecillas de la estructura residual del frente 18 disidente de las Farc, estarían siendo señalados de atentar contra la población civil en esa zona de Antioquia y al parecer serían los responsables del secuestro.

En la zona también delinquen “Los Caparros”', el “Clan del Golfo” y una célula de la guerrilla del ELN.

En la región de Ituango ya se había presentado otro caso de secuestrado a un ganadero, Alejandro Piedrahita Betancur, quien fue raptado el 5 de diciembre de 2018 y el Gaula Militar logró su rescate 76 días después. (Lea: Ganaderos piden políticas fuertes para frenar la inseguridad en el campo)

Para Daniel Cadavid Londoño, vicepresidente de la junta directiva de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, la inseguridad en el departamento de Antioquia y en otras regiones del país está escalando a unos puntos muy preocupantes.

En ese sentido se refirió el ataque del Plan del Golfo que se presentó recientemente en Caucasia en el que murieron 4 militares de la patria.

Indicó que la situación es compleja, ya que en la región no solo opera delincuencia común sino grupos fuertemente armados que están tomando cada vez más fuerza.

Cadavid Londoño dijo que con respecto al secuestro había una percepción de que era flagelo que ya se estaba dejando atrás, pero el hecho que se estén presentando nuevos casos es una situación muy lamentable. (Lea: El secuestro, flagelo que aún afecta al sector ganadero)