De acuerdo con el reporte de predicción climática del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se estima que actualmente hay un 60 % de condiciones neutrales climáticas durante los meses de mayo a julio, pero es probable un aumento hasta del 70 % para el período de junio a agosto y hasta el 80 % para el período de julio a septiembre, instaurándose así el fenómeno de El Niño.
José Ricaurte, director de la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres (OAGRD) de Bolívar, explicó que existe una variación climática donde se pronostican altas temperaturas en la región y reducción de lluvias.
Así mismo, afirmó que el gobierno departamental desde ya le hace un llamado a los alcaldes y concejos para la atención de riesgos de desastres y demás autoridades y entidades públicas, privadas y comunitarias que hacen parte del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD), para que generen acciones de prevención antes de que se agudice el fenómeno de El Niño.
“Es importante evocar actividades de respuesta y recuperación y muy importante también el trabajo de concientizar a los bolivarenses en materia de prevención, concretamente sobre la disposición de residuos como vidrios y evitar encender fuegos con el fin de que no ocurran incendios por cuenta de las condiciones sequía», agregó el funcionario.
Recomendaciones
Garantizar el servicio Bomberil y de esta manera realizar monitoreo en áreas con cobertura vegetal (tales como bosques, cultivos, áreas de potrero, áreas protegidas) susceptibles a la formación de incendios de cobertura vegetal y evalúen conjuntamente con las entidades del CMGRD los posibles daños y pérdidas que puedan presentarse.
Revisión de reservorios, pozos profundos, puntos de captación de los acueductos que permitan establecer escenarios de mantenimiento en aras de no incurrir en una falta de operación y así garantizar el abastecimiento del agua a la comunidad.
Identificar zonas agrícolas susceptibles a sufrir daños por las altas o bajas temperaturas, cuyas características favorecen la probabilidad impactos sobre la producción agrícola y pecuaria.
Implementar la vigilancia de prácticas propensas a la formación de incendios de cobertura vegetal, las fogatas o arrojar elementos inflamables como fósforos, combustibles, colillas de cigarrillo, vidrio o plástico, prácticas agrícolas (quemas de basura y material vegetal) que puedan focalizar y generar incendios.
Tomar las medidas necesarias para garantizar el proceso de control de calidad del agua para consumo humano.
Implementar sistemas de riesgos artesanales para los cultivos con sus controles para evitar el rompimiento de las estructuras.
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