Tras la más reciente ola de calor que se vivió en Nariño, entre agosto y noviembre de 2012, las lluvias han permitido que los cultivos reverdezcan y por consiguiente, la producción de leche y papa registre un aumento del 10%.

Ganaderos y papicultores de los municipios de Guachucal, Aldana, Colimba y El Corzo entre otros; muestren su agrado por la temporada de lluvias que inició en diciembre. Luego de una temporada de sequía, comprendida entre agosto y noviembre, el nivel de producción de leche y papa se incrementó en 10%.

Cerca de $5.000 millones en pérdidas dejó el inclemente verano que terminó en noviembre. Pero con el inicio de las lluvias, los cultivos se fueron recuperando al igual que los forrajes (pasto) para el ganado. Así mismo, la idea es recuperar el 40% en producción láctea en sectores como San Diego de Muellamués, San José de Chillanquer y Quetambú.

“Apenas se empiezan a ver los efectos de la lluvia, en cuanto al crecimiento de pasto. Esperamos que siga lloviendo para que se recupere la producción forrajera y por tanto la producción de leche en toda la región”, explicó William Narváez, secretario de la cadena láctea en Nariño.

Debido a la escasez de productos, en época de sequía, agricultores de la zona tuvieron que aumentar los precios de los alimentos, ya que con el exceso de calor la cosecha del tubérculo cayó en un 70%, sobrepasando la carga de los $100.000.

Tanto el sector lácteo como el de la papa esperan que para el mes de enero la producción se incremente, recuperando así las pérdidas generadas por la ola de calor que mostró durante 3 meses toda su fuerza.