En cuencas lecheras como el Altiplano Cundiboyacense o en el Eje Cafetero, los productores aseguran que el pago del lácteo se redujo, en algunos casos hasta $50 por litro, de parte de pasteurizadoras como Alquería, Colanta y Lácteos Gloria.   El aumento en la producción de leche y la sobreoferta en algunas zonas como la sabana de Bogotá o en los departamentos del Eje Cafetero han ocasionado la disminución en el valor del lácteo. (Lea: Precio de leche al productor no ha subido en 10 años)   Sebastián Londoño, propietario de 2 predios de lechería especializada en Cundinamarca y Risaralda, reveló que en ambas zonas el pago que recibía por la venta de su leche disminuyó en $50 por litro desde hace un mes.   “En este momento, deberíamos tener un verano entre agosto y septiembre, pero no ha habido verano, siempre ha llovido mucho. Hemos tenido una buena oferta forrajera, la producción está relativamente bien, pero el precio está malo”, aseguró.   El productor señaló las dificultades de continuar con un negocio donde el pago no mejora, mientras que los insumos, los impuestos y demás gastos se incrementan todos los años. (Lea: Acopio formal de leche subió en el primer semestre del 2018)   “Ese aumento determinado por decreto no duró nada, porque nos bajan las bonificaciones voluntarias, entonces quedamos en lo mismo. Mejor dicho, este año el precio me ha subido un 2% contra un 7% que subió el salario mínimo, y los insumos subieron casi el 10%, por lo que la rentabilidad siempre se disminuye”, indicó.   Hace 2 semanas, productores del Altiplano Cundiboyacense, de municipios como Simijaca (Cundinamarca) y Chiquinquirá, Boyacá, revelaron para este medio que Lácteos Gloria había suspendido el acopio de la tarde.   Aunque lo restableció en unos sectores, la multinacional bajó el pago del litro en $40, medida que empezó a regir a partir del 1 de agosto. (Lea: Ganaderos critican repentina medida de Lácteos Gloria de suspender acopio)   A pesar de las dificultades, Londoño manifestó que no ha pensado cambiar el negocio, no solo por la tradición de dedicarse a la lechería heredada de su padre y sus abuelos (él es la quinta generación de ganaderos en su familia), sino también por los altos costos que representa.   Así pues, ante la reducida rentabilidad, Londoño sostuvo que la solución consiste elevar el volumen de producción para absorber los costos cada vez más amplios de la lechería. (Lea: Bonificaciones voluntarias para pago de leche siguen tendencia a la baja)   “El problema es que la mayor productividad siempre ha sido para beneficiar a la industria y no al ganadero. Yo creo que nosotros hemos mejorado, pero eso no se ve reflejado en los ganaderos sino en la industria y el consumidor final”, concluyó.