Frente al anuncio del gobierno de reabrir los mataderos municipales del país, el sector ganadero ha salido a dar sus opiniones en contra de esta decisión. CONtexto ganadero consultó con ganaderos.

Uno de ellos, Roberto Castro, de familia ganadera del Líbano, Tolima, quien cuenta con una producción de al menos 80 reses, expresó que la reapertura de los mataderos municipales agudizaría lo que vive el departamento del Tolima. “Aquí hemos estado muy afectados por el abigeato, el carneo, y un matadero que no esté bien controlado puede terminar en un aumento de reses robadas”.

Castro cuenta que, por ejemplo, en Ibagué, como en otros municipios del departamento, la policía frecuentemente incauta carne de dudosa procedencia y en algunos casos en estado de descomposición, por lo que le preocupa que esta decisión del gobierno termine generando crisis sanitarias que afecten a toda la cadena productiva

“Controlar esos mataderos es muy difícil, lo que termina pasando es que la gente realmente no sabe de donde viene lo que se está comiendo, y eso nos afecta a todos” dice el ganadero.

En Magdalena rechazan la medida

Por su parte el Comité de Ganaderos del Magdalena ha enviado un mensaje de rechazo y preocupación. Los productores argumentan que la reapertura de los mataderos municipales podría llevar al deterioro del control de la calidad y las normas sanitarias en la producción de carne, lo que potencialmente pondría en riesgo la salud de la población.

Uno de los principales puntos de preocupación se refiere a la capacidad del Invima para llevar a cabo las inspecciones y certificaciones necesarias en los mataderos municipales. Los detractores de la medida sostienen que no hay suficientes funcionarios del Invima para llevar a cabo estas verificaciones, lo que podría permitir la comercialización de reses con enfermedades, poniendo en peligro la inocuidad de la carne que llega a los consumidores.

¿Cómo está la regulación actual?

Es importante señalar que, hasta la fecha, existe un marco regulatorio establecido en el país en relación con la inspección, vigilancia y control de la carne y productos cárnicos destinados al consumo humano. El Decreto 1500 de 2007, expedido por el Ministerio de Protección Social, establece los requisitos sanitarios y de inocuidad que deben cumplirse en todas las etapas de la producción, procesamiento, transporte y comercialización de estos productos. Este marco legal fue implementado para garantizar altos estándares de seguridad alimentaria y para cumplir con los requisitos fitosanitarios exigidos por organismos internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La implementación de este decreto llevó al cierre de varios mataderos que no cumplieron con los lineamientos de la norma y se asignó al Invima la responsabilidad de la inspección y control de estos establecimientos. Desde entonces, se han clausurado numerosas plantas de beneficio que no lograron cumplir con las regulaciones. Volvemos a los problemas del pasado.