El caudal afectó grandes partes de predios ganaderos, y a su vez diversos tramos de la banca de la carretera que conduce de Medellín a Montería y que cada día se empeora. Estos dos factores han desvalorizado la tierra, aun así, los valores catastrales son elevados y los predios no son sujetos de crédito ni de aseguramiento.   El sube y baja del afluente del río Cauca se ha llevado grandes extensiones de tierra de varios predios ganaderos que ha puesto en serias complicaciones a los productores, quienes por esas circunstancias incurren en sobre costos en sus esquemas productivos.   Así lo manifestó Daniel Cadavid Londoño, presidente del Comité Departamental de Ganaderos de Antioquia, y a su vez, representante legal de la Asociación de Ganaderos y agricultores del Bajo Cauca y Alto San Jorge, Asogauca.    Según el dirigente, hay fincas de 250 hectáreas a las que el afluente les ha desbarrancado hasta 16 has, es decir, dicha área ahora hace parte del río Cauca. Son varias unidades productivas ganaderas que se encuentran en la misma situación. (Lea: Cuatro problemas que restringen el desarrollo ganadero del norte de Antioquia)   “Estos ganaderos se vieron obligados a rediseñar sus esquemas de producción e igualmente a arrendar tierras que remplacen las que se llevó el río para darles de comer a sus bovinos, lo que ha generado costos adicionales que no estaban contemplados y que son onerosos para sus esquemas financieros”, agregó.   Para el dirigente, la mejor solución sería descargar estas fincas, pero los productores no lo hacen porque perderían mucho más dinero.   “Al precio de la tierra perdida y su respectiva producción, se sumaría la de los valores bajos por el pago del ganado”, agregó.   Otro perjuicio es la pérdida de la banca en varios tramos de los 200 kilómetros de la carretera entre Medellín y Montería cuyos daños se vienen presentando hace más de un año y se incrementan todos los días, pero las autoridades no hacen nada para su reconstrucción. (Lea: Río Cauca continúa destruyendo partes de la vía a Tarazá)   Desvalorización   “Debido a estas dos situaciones tenemos unas tierras desvalorizadas y los predios no son susceptibles de crédito y tampoco de aseguramiento”, recalcó Cadavid Londoño. (Lea: El mercado ganadero ha decaído en el bajo San Jorge, señala productor)   Además los valores catastrales son demasiado elevados, las fincas en esos lugares –totalmente desvalorizados– están actualmente catalogadas en los estratos más altos –5 y 6–.   Cadavid indicó que los ganaderos no son enemigos de la represa de Hidroituango y reconocen que es un proyecto vital para la economía del país, pero no quieren que por defenderlo a ultranza se desconozcan los perjuicios causados a los ganaderos de la región.   “Le pedimos a las autoridades que las compensaciones, y a su vez, las multas que le vayan a imponer a las Empresas Públicas de Medellín-EPM, por los daños causados al ecosistema del río Cauca y a los predios productivos que hacen parte de su entorno, sean aplicadas en el área que ha sido afectada y no que las dirijan al Presupuesto Nacional”, puntualizó el dirigente.