Los delincuentes siempre están buscando diferentes métodos para cometer sus fechorías. Ganaderos de Santander, Cesar y otras regiones no solo están siendo víctimas de abigeato y de carneo, sino de las ‘llamadas millonarias’. Productores, que pecan de incautos, están recibiendo llamadas en las que aparentemente les proponen muy buenos negocios, llegan a acuerdos de compra o de intercambio de animales, realizan consignaciones o adelantos de dinero y al final la contraparte desaparece. Jaime Clavijo, director ejecutivo de la Federación de Ganaderos de Santander y sus zonas de influencia, Fedegasán, comentó que se ha venido informando a los ganaderos sobre esta modalidad de estafa y sobre algunos casos de hurtos de bovinos y ovinos que se han presentado en las fincas de la región. (Lea: Ganaderos víctimas de cuantiosa estafa piden celeridad al fiscal del caso) Indicó que a través de los medios digitales han venido alertando a los ganaderos y retrasmitiendo el mensaje para que el gremio esté al tanto de la situación. Expuso que al parecer ganaderos están recibiendo lo que se conoce popularmente como 'llamada millonaria'. Aseveró que hasta el momento no se tiene información y no se ha identificado que grupo delincuencial está detrás de los hechos. De acuerdo con Clavijo, lo más probable es que esta modalidad no sea nueva y la calificó más como un tipo de estafa que como un robo, porque los delincuentes prometen unas condiciones, se habla de un negocio, la persona confía, consigna un dinero y luego no le cumplen. "Es posible que esta modalidad esté en aumento. Lamentablemente la misma informalidad en la que los ganaderos hacen los negocios, en donde hay una tradición, confianza y palabra, facilita estos hechos se cometan y pone en alerta a los miembros del sector para que cambien la forma de realizar compras, ventas o intercambios", aseveró. (Lea: Extorsión, un tema cada vez más delicado en Norte de Santander) Hernán Araujo Castro, presidente del Fondo Ganadero del Cesar, aseveró que esta es una práctica que se deriva de las llamadas extorsivas que en su mayoría provienen de centros carcelarios y ahora han cambiado el modo de operar. "Antes llamaban a intimidar y a exigir dinero a los ganaderos y ahora personas muy hábiles y expertas se comunican con sus posibles víctimas para proponerles negocios que no corresponden con la realidad para de esa manera poder estafarlos", sostuvo. Agregó que los delincuentes tienen la destreza de 'endulzar' y 'envolver' a sus víctimas para llevarlas a consignar un dinero o hacer lo que ellos quieran. Detalló que se cree que durante las mismas llamadas algunas personas ingenuas van brindando toda la información que los bandidos necesitan saber para lograr su cometido. Araujo Castro invitó a los ganaderos para que no hagan negocios con personas que no conocen. Instó a que es mejor hacerlo con colegas del mismo círculo o con personas con muy buenas referencias y mencionó un dicho muy popular para que los miembros del sector lo tenga en cuenta, 'de eso tan bueno no dan tanto'. (Lea: Una mirada profunda a la extorsión carcelaria) El llamado para los ganaderos es para que estén más atentos y sean más precavidos a la hora de realizar negocios, verifiquen quien es el interesado o contraparte y ante la menor sospecha se recomienda la abstención.