El departamento de Huila, situado en el sur de Colombia, ha sido gravemente afectado por una ola de incendios forestales que ha devastado vastas áreas de vegetación y causado un gran impacto en el sector ganadero. Ante la magnitud de la emergencia, el gobierno local ha declarado el estado de calamidad pública para poder implementar acciones de mitigación y recuperación en la región.
Contexto de la emergencia
La crisis ha sido desencadenada por una combinación de factores climáticos adversos. Una intensa ola de calor y fuertes vientos, sumados a la segunda temporada de menor lluvias, han provocado incendios en 30 municipios del Huila. Hasta el momento, se han perdido 12,569 hectáreas de vegetación, y todavía hay 10 incendios activos que continúan afectando la región.
El gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, explicó que la situación es crítica y que los incendios se han extendido rápidamente, afectando tanto a áreas naturales como productivas. El centro poblado de El Juncal, perteneciente al municipio de Palermo, tuvo que ser evacuado por precaución debido a la cercanía de las llamas.
Impacto en el sector ganadero
Uno de los sectores más perjudicados por esta catástrofe es el ganadero. Las pasturas, rastrojos y áreas de refugio del ganado han sido consumidos por el fuego, lo que pone en riesgo el sustento de los animales y la estabilidad económica de los productores. Según la directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, Luceni Muñoz, el 50% del censo bovino de la región se concentra en los municipios más afectados, entre ellos Aipe, Palermo, Hobo, Yaguará y Neiva.
La pérdida de tierras productivas no solo ha reducido las áreas de pasto, sino que también ha generado incertidumbre sobre el futuro de los ganaderos. Muchos de ellos se ven obligados a trasladar sus animales a otras regiones, como Caquetá, debido a la escasez de alimento y los daños causados por los incendios. Este problema se agrava con los efectos del fenómeno de El Niño, que ya venía golpeando las pasturas antes de la llegada de las llamas.
Acciones para la recuperación
Frente a esta situación, el Comité de Ganaderos ha comenzado a movilizarse para buscar soluciones. Una de las principales preocupaciones es la rehabilitación de las áreas afectadas, por lo que se están gestionando programas de semillas para replantar pastos en las tierras devastadas. Además, se está trabajando con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) en un proyecto de arborización para recuperar las zonas desoladas.
Luceni Muñoz hizo un llamado a los ganaderos para que registren sus pérdidas ante la Oficina de Gestión del Riesgo de cada localidad. Este registro es fundamental para sistematizar la información sobre el número de hectáreas afectadas y poder tomar decisiones adecuadas en torno a la gestión de recursos para actividades de mitigación.
Además de los ganaderos, otros sectores productivos como los caficultores y cacaoteros también han sufrido daños significativos, lo que pone de manifiesto la urgencia de adoptar medidas integrales que beneficien a todos los afectados. La Secretaría de Agricultura, junto con otros entes territoriales, también están involucrados en la búsqueda de soluciones para los agricultores afectados por prácticas agrícolas inadecuadas que han contribuido a la propagación de los incendios.