Además de los intensos aguaceros, los productores se han quejado por las bajas temperaturas que dificultan el trabajo en las fincas. Mientras algunos se quejan por una merma en la producción, otros siguen teniendo topes en el acopio por parte de las pasteurizadoras.   Darío Muñoz, ganadero de Timbío, Cauca, habló sobre las dificultades que han tenido que atravesar en las últimas semanas por cuenta de la temporada invernal, que se prolongó durante todo diciembre y continúa bien entrado el primer mes de 2018.   “Llevamos 2 meses seguidos de invierno con unas temperaturas muy bajas, en la madrugada se sienten como una especie de heladas. Llueve en el día y luego hace un frío tenaz”, comentó. (Lea: Vías averiadas y topes en el acopio inquietan a ganaderos de Cauca)   Los constantes aguaceros traen los inconvenientes habituales como las anegaciones en vías terciarias o los derrumbes de los puentes particulares que comunican hacia las fincas, al igual que inundaciones en potreros que limitan la producción de forraje.   En los animales se presenta proliferación de enfermedades, especialmente infecciones y hongos en los cascos por el exceso de humedad. De igual manera, la baja disponibilidad de alimento conduce a una merma en la producción de leche, como indicó Muñoz, que también se suma a un estancamiento del pago:   “La leche sigue igual, sin variación en el precio a pesar del cambio del año y el aumento del IPC. Las pasteurizadoras no suben ni hacen ninguna manifestación al respecto”. (Lea: Bloqueo de vías en Cauca afectó a los productores lecheros)   Hernán Garcés Sandoval, gerente del Comité de Ganaderos del Cauca, coincidió con Muñoz en los perjuicios que ha traído la actual temporada de precipitaciones, que también ha traído “episodios de granizo y algunos vendavales”.   También hizo referencia a las trabas para comercializar la leche, no solo en el transporte sino también en el acopio, pues las pasteurizadoras continuaron con los topes que impusieron a principios de diciembre.   Ante este panorama, los ganaderos han extrañado ayudas como los suplementos alimenticios, pues como anotó Muñoz, la calidad de la nutrición siempre se reduce cuando el invierno arrecia de esta manera. (Lea: Ganaderos del Cauca, inconformes con estado de las carreteras)   “Se debería gestionar una distribución de silos, o tratar de buscar suplementos de otra forma para tratar de que no se disminuya la producción de leche. La última vez que recibimos ayuda fue en 2016, cuando Fedegán mandaba unas mulas con silo de maíz”, declaró.   Por su parte, el líder gremial señaló que han tenido acercamientos con diferentes entidades para mejorar los ingresos de los asociados. Uno de estos es un proyecto con la Cámara de Comercio del Cauca encaminado a contribuir en la comercialización del lácteo.   “No hay compradores o las empresas no están dispuestas a comprar. Venimos trabajando la Cámara de Comercio y el Comité de Ganaderos, buscando alternativas de desarrollo para los pequeños transformadores que permita aumentar su capacidad de compra y, a su vez, de venta de los productos ya terminados”, apuntó Garcés Sandoval.