Enfrentamientos de las Bacrim obligan a los ganaderosadesplazarse abandonando sus fincas y sus animales. 50 familias por día dedicadas a la ganadería han salido en las últimas 3 semanas por desplazamiento forzado de los municipios de Caucasia y Taraza en el norte de Antioquia y San José de Uré, en el sur de Córdoba, motivadas por los enfrentamientos a fuego cruzado entre las Bacrim. “Los enfrentamientos están sucediendo de manera permanente y ya llevan tres semanas de fuego cruzado”, aseguró un ganadero que prefirió conservar su nombre en el anonimato. Las familias dejan la finca y el ganado y salen de la zona, para no seguir en medio del fuego por el peligro que representa para sus vidas. (Lea: El desplazamiento forzado revive en las zonas rurales de Antioquia) “Estas son regiones netamente ganaderas. No se sabe cuánto ganado está quedando abandonado, pero es una zona en la que se maneja un inventario aproximado a los 100 mil bovinos”. Añadió que el desplazamiento trae muchas consecuencias porque las víctimas deben irse sin rumbo fijo a buscar la manera de sobrevivir. “Es un problema social de grandes dimensiones”. “También genera otros conflictos en materia de seguridad pues comienzan los robos, saqueos, etc., todo lo que puede generar el que haya una finca y sus animales abandonados. Y por el lado de los desplazados serios problemas de salud y de desnutrición”. Aseguró que esto revela la problemática que existe en el sector rural. “Hay una diferencia grande entre el país rural y el de las ciudades”. (Lea: El desplazamiento forzado revive en las zonas rurales de Antioquia) “Los ganaderos vivimos en medio de la inseguridad y los que nos quedamos en las fincas, somos muy valientes porque enfrentamos los problemas solos, mientras las autoridades no nos ayudan”.