Los productores del departamento han tenido problemas en sus hatos por la aparición de enfermedades como mastitis y cojeras, debido a las fuertes lluvias de las últimas semanas que han dejado a los potreros cubiertos de barro. Luisa Rubiano, directora ejecutiva de la Asociación de Ganaderos del municipio de Bolívar, Valle del Cauca, Asoganabol, contó que las constantes precipitaciones han dificultado mucho el desarrollo de la actividad. A pesar de que los ganaderos necesitaban el agua para aliviar las afectaciones por el verano, el incremento de la humedad en el medio ambiente ha afectado a las vacas, que están sufriendo de cojeras y otros inconvenientes. (Lea: Invierno causa estragos en ganaderías colombianas) “En invierno, los pastos se ponen bonitos, pero al momento en el que la vaca lo consume, como está tan verde le causa diarrea. Ese es uno de los problemas que se están presentando por las lluvias”, manifestó la dirigente gremial. Esto genera un alza en los costos de producción, pues los ganaderos deben invertir en medicamentos y aplicar estrategias para evitar que los animales sigan consumiendo el pasto o sigan pisando el terreno enlodado. “Hay algunas fincas donde le sale muy costoso el tratamiento de las cojeras, porque deben aislar las vacas y tenerlas en potreros que no estén tan mojados”, indicó. (Lea: Con el invierno llegan las lluvias, pero también parásitos e insectos) Por su parte, el ganadero Juan Carlos Uribe declaró que estos primeros 4 meses del año han sido los más lluviosos históricamente y comentó que se han presentado problemas de mastitis en varias vacas. “Obviamente, con las lluvias y el barro se incrementan los casos de mastitis, que es normal en esta época. (…) Con el problema del barro hay que abonar mucho, porque cosechamos pastos en la orilla del río y ahora no se puede recoger nada”, indicó. Añadió que la producción se ha mantenido estable aun cuando el pasto se ha encharcado y está cubierto de barro. Sin embargo, teme que la prolongación del invierno ocasione más deterioros en los terrenos. (Lea: Ganaderos afectados por invierno reclaman ayudas del Gobierno) Andrés Sinisterra, médico veterinario y director comercial de la empresa Ferragro en Cali habló sobre las dificultades de los ganaderos para planificar su actividad, pues en una misma semana experimentan soles radiantes y aguaceros torrenciales. “Un día hace un sol muy bonito, con un calor muy fuerte, y al otro día cae una tempestad con vendaval. Así se ha mantenido estos últimos 2 meses”, afirmó. Finalmente, Uribe expresó que era hora de que el invierno cediera un poquito para poder trabajar de forma más eficiente y, sobre todo, tranquila. “Estamos esperando que las lluvias se aplaquen un poquito para recuperar la vida normal”, dijo. (Lea: Sector ganadero también está en alerta por posibles inundaciones)