De acuerdo con los productores del norte del departamento, el precio del ganado en pie se ha reducido en las últimas semanas, afectando su negocio. A pesar de estar en una zona sin aftosa, los casos en el resto del país han ocasionado dificultades en la comercialización. Manuel Gregorio Zapata, ganadero ubicado en el municipio de Unguía, contó que las condiciones climáticas actuales han sido favorables para el sector pecuario, pues gracias a las lluvias constantes mas no torrenciales han contribuido al crecimiento de los forrajes. “Casi siempre en estas semanas de diciembre o en la primera de enero, aparecen normalmente unos aguaceros que nos inundan por completo, pero hasta el momento no ha sido así”, indicó. (Lea: 60 ganaderos de Chocó afectados por el conflicto recibieron capacitación) El productor explicó que en esta temporada cuentan con suficiente agua y pastos para sus animales, aunque no dejó de manifestar preocupación por la eventual temporada seca que se avecina con la llegada del Fenómeno de El Niño a finales de este mes. “Había una sobreoferta de ganados y la opción fue salir de ellos. Muchos dueños de finca los vendieron para prepararse ante un verano intenso. Nosotros pudimos aprovechar los precios antes de que se mermaran desde hace un mes para acá”, aseguró. Sin embargo, con la abundancia de bovinos en el mercado, el precio del ganado en pie ha empezado a disminuir, por lo cual los productores están preocupados por la rentabilidad de su negocio. (Lea: Ganaderos del Chocó piden recursos para proyectos a favor del sector) Según Zapata, el macho de levante pasó de costar $4.000 por kilo a $3.400, el macho gordo pasó $3.200 a $2.900, y la hembra de levante pasó de los $3.700 a los $3.000. Añadió que esta situación podría mantenerse igual hasta bien entrado el 2019, cuando comience a ceder el verano. El ganadero también atribuyó la baja en el precio a la falta de comercialización de los animales en el Urabá antioqueño, región a donde normalmente los envían. Sin embargo, en esta zona la dinámica de compra y venta de bovinos ha disminuido por la caída en las exportaciones de carne y ganado en pie, producto del cierre de algunos mercados tras los recientes brotes de aftosa. “Como no hay exportación allá (en el Urabá), a nosotros nos afecta. Hemos intentado a través del ICA si podemos hacer un negocio con Panamá o Centroamérica, pero no ha resultado nada”, lamentó. (Lea: Repoblamiento bovino en Chocó saldría adelante con apoyo de la Gobernación) En efecto, los ganaderos han buscado alternativas para enviar sus animales al exterior aprovechando que están en la única zona libre de fiebre aftosa sin vacunación (salvo San Andrés y Providencia). Por esta razón, piden ayuda a las autoridades para adelantar proyectos en el norte del Chocó, como repoblamiento bovino o la construcción de una planta de beneficio. “Aquí no hay frigoríficos ni nada, porque la administración departamental no se ha fijado en el nivel de producción que hay en la región, sino que se han fijado en la parte de minería y pesca. Por eso vivimos atentos a lo que pase en Urabá”, concluyó.