El departamento del Cesar enfrenta serios desafíos en el actual ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina. Las condiciones climáticas y la inseguridad han dificultado el cumplimiento de las metas de inmunización, generando preocupación tanto entre los ganaderos como en las instituciones responsables del control sanitario. (Lea en CONtexto ganadero: Ciclo de vacunación: van 17 millones de bovinos y bufalinos inmunizados contra fiebre aftosa)
Desde el 19 de noviembre, las lluvias han obstaculizado severamente el desplazamiento hacia las fincas, complicando las visitas técnicas y la aplicación de vacunas en bovinos y bufalinos.
Estas precipitaciones, que han generado problemas de acceso debido a caminos inundados y terrenos intransitables, han forzado la reprogramación constante del ciclo, lo que pone en riesgo el cumplimiento de los plazos establecidos.
Según Eudes Antonio Garzón, médico veterinario zootecnista y profesional de Fedegán – FNG en la región de La Guajira y el Cesar, muchos ganaderos han bajado la guardia en las labores vacunación debido agotamiento causado por la inseguridad y las constantes invasiones de tierras.
Estos problemas no solo generan una sensación de abandono y vulnerabilidad entre los productores, sino que también han provocado tensiones y bloqueos que dificultan aún más logística de la vacunación.
De acuerdo con Garzón, “la inseguridad en el campo ha generado un clima de desánimo. Los ganaderos se sienten asfixiados, lo que, sumado a los problemas climáticos, afecta directamente el ritmo del proceso de vacunación”.
La situación de orden público en el Cesar también ha incidido negativamente. Los bloqueos en las vías, resultado de la tensión social y los conflictos por la tierra, han restringido el desplazamiento de los vacunadores hacia las zonas rurales.
Lo anterior, no solo impide la aplicación oportuna de las vacunas, sino que también retrasa la entrega de asistencia técnica vital para mantener la sanidad de los hatos.
Ante este panorama, las autoridades ganaderas, en conjunto con los gremios y los productores, trabajan en soluciones para garantizar la continuidad del ciclo de vacunación. Algunas de las medidas propuestas incluyen ajustar las fechas según las condiciones climáticas y de seguridad, contar con el apoyo de la Fuerza Pública para garantizar el acceso seguro a las fincas y promover la importancia de la vacunación para prevenir enfermedades y conservar el estatus sanitario del departamento. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué se perpetúa la inseguridad y la impunidad en el sector rural?)