Debido a las condiciones de orden público en este sitio del país los ganaderos tienen que bajar por carreteras durante más de 3 horas y media y por su propia cuenta 8.000 litros de leche y llevarla hasta la planta de procesamiento para que se la compren.   “Los problemas de orden público en Tuluá - Valle del Cauca en la parte alta del páramo, específicamente en el Cañón de las Hermosas, han afectado a la ganadería debido a la presencia de las disidencias de las Farc que generan un clima de inseguridad extrema”.   Así lo manifestó Juan Martín Ramos, director ejecutivo de la Asociación de Criadores Ayrshire de Colombia quien agregó que “dicha parte del territorio nacional siempre ha sido una zona de permanente conflicto armado”. (Lea: 3 problemas que enfrentan los ganaderos en norte del Valle del Cauca)   Consternado y preocupado se mostró ante la difícil situación de los ganaderos que se encuentran en el mencionado Cañón. “No hemos podido volver a hacer visitas técnicas en esa región y los productores sufren mucho con la situación”, comunicó.   En el último trimestre de 2017 mientras se hablaba del tratado de paz, se registraron varios hechos contra la ganadería uno de ellos, la constante quema de carro tanques que se desplazaban por las carreteras cargados de leche. (Lea: Caos en el agrupamiento de las Farc)   “De acuerdo con los ganaderos del Cañón de las Hermosas, debido a la inseguridad las empresas no volvieron a enviar carro tanques a recoger la leche, y por lo tanto, no les compraban la leche”.   Resaltó que “es una zona donde se producen más de 8.000 litros de leche diarios y en la cual, los productores para que les compren el precioso líquido ahora tienen que bajarla por su propia cuenta y llevarla a la planta de procesamiento de la respectiva pasteurizadora. Solo bajar del Cañón a la carretera principal se demora 3 horas y media”. (Lea: Productores en Valle del Cauca denuncian abandono del Estado)   “El problema es crítico y no ha habido solución al mismo durante muchos años. De hecho, los altos costos en los que han tenido que incurrir los productores, los ha llevado a contemplar la posibilidad de vender vacas para disminuir la producción y no sufrir tanto. Han pensado destinar un porcentaje de su hato a la producción de ceba”, puntualizó.