A pesar de algunas dificultades que está atravesando la región del Bajo Sinú, ganaderos celebran que los niveles de abigeato y carneo han disminuido notablemente en los últimos meses, por lo cual esperan que este 2020 continúe con el mismo ritmo.
La zona del Bajo Sinú se ha caracterizado por contar con varios problemas que dificultan el desarrollo de la ganadería, sin embargo esta vez, los productores se encuentran bastante agradados con la seguridad que están presentando, especialmente en temas de abigeato, pues los casos han disminuido hasta el punto de tener semanas en las cuales no hay robo de animales. (Lea: El Bajo Sinú le apuesta a producir su propio silo para 2020)
Óscar García Llorente, representante legal del Comité de Ganaderos del Bajo Sinú, considera que esta es una excelente noticia para toda la región, pues se están viendo los resultados del trabajo conjunto que están realizando con las autoridades.
“Afortunadamente, el abigeato ha disminuido, de vez en cuando hay reporte de algunos animales que se hurtan, pero en la zona del Bajo Sinú los niveles están más bajos, en comparación con otros sectores donde se llevan los animales por camiones y cantidades alarmantes. En nuestro caso, se pierden uno o dos animales esporádicamente”, asegura García Llorente.
Esto se convierte en un aliciente frente a las distintas dificultades que enfrentan los productores de Córdoba, especialmente los del Bajo Sinú, quienes esperan tener un 2020 lleno de crecimiento en el sector ganadero y agrícola.
En este sentido, estos bajos niveles de abigeato se han logrado gracias a un trabajo que está realizando el Comité de Ganaderos del Bajo Sinú con las autoridades policiales y departamentales. (Lea: Dicar fortaleció lucha contra el abigeato en Córdoba)
En palabras de García Llorente, “nosotros hemos implementado un sistema catalogado como una comunidad ganadera, donde tenemos con una especie de chats en los que hay comunicación permanente, es decir, en estos grupos interactuamos constantemente con el comandante de las estaciones”.
Es por esto que en caso de que se encuentre ocurriendo alguna eventualidad, el productor inmediatamente reporta al chat y esta se convierte en una forma de comunicación con todos los ganaderos de la región. Luego de esto, se inicia con un rastreo para dar con el paradero del animal.
Esta comunicación constante ha sido “una buena herramienta porque los delincuentes ya están informados acerca de la comunidad y se ha convertido en una forma de alejarlos, pues saben que ya hay un equipo detrás de ellos, impidiéndoles que tomen los animales que nos ayudan a salir adelante”, explica García Llorente.
Finalmente, los productores esperan que este trabajo pueda seguir creciendo, de tal forma que se erradique por completo este flagelo en la región, y así dedicar su atención a suplir otras necesidades del negocio. (Lea: Ganaderos del bajo Sinú tienen dificultades para vender ganado y leche)