Una de las regiones más golpeadas por el fuerte verano en finales de 2019 e inicios de 2020 ha sido la Orinoquía, principalmente las sabanas de Casanare, donde las elevadas temperaturas han ocasionado prolongadas sequías a lo largo y ancho de todo el territorio.
Yonency Amaya Becerra, presidente del Comité de Ganaderos de Trinidad, explicó que la temporada seca en la región comienza a principios de noviembre y puede prolongarse hasta finales de abril, llegando a 6 meses de intenso calor.
“La comida empieza a escasear, porque hace rato no llueve, como desde el 3 o 4 de noviembre. Cuando los veranos son cortos, duran 4 meses, cuando son largos, se va casi todo el año”, aseguró. (Lea: Ideam emite más de 400 alertas por incendios en todo el país)
El dirigente contó que muchos pequeños y medianos ganaderos no cuentan con reservas de alimento, por lo cual ofrecen a los animales el poco pasto que conservan en sus potreros. Para el suministro de agua, deben recurrir a los pozos profundos.
Sin embargo, muy pocos productores disponen de la infraestructura o los equipos para extraer el líquido subterráneo, que además implica el pago de un impuesto. Si bien reciben las ayudas del Ministerio de Agricultura en materia de suplementos, estas no son suficientes.
“Dan una o 2 toneladas que de pronto les sirve para el pequeño ganadero, pues los programas son para el que tiene 5 o 10 animales, pero el que tiene 50 o 100 no tiene acceso a esos recursos”, dijo. (Lea: Comités ganaderos de Casanare reclaman apoyo para seguir adelante)
Por eso, Amaya sugirió que en cambio de continuar con estas acciones que solamente alivian en el corto plazo, el Gobierno debería implementar una estrategia para ofrecer bancos de maquinaria a los propietarios de vacunos, con el fin de que ellos mismos produzcan su propio alimento.
“En vez de dar una tonelada, qué bueno que se compraran maquinarias para que los comités les enseñaran a hacer comida tanto a los pequeños como a los grandes ganaderos. Deberíamos crear esa cultura porque no la tenemos y todos los años sufrimos por lo mismo”, anotó.
El presidente del comité de ganaderos también criticó que en algunas instancias recibieron silos y melaza de mala calidad, especialmente desde que Fedegán dejó de manejar el programa de alimentación. (Lea: Ganaderos de Trinidad manifiestan sentirse ignorados por el Gobierno)
“La melaza que mandaron era un guarapo y el silo era un bagazo de caña revuelto con melaza. ¿Qué le aporta eso al ganado? Nada, el bagazo es basura. Entonces, cuando estaban las bodegas ganaderas podíamos comprar los alimentos, que era mucho mejor, y no regalar las cosas”, remató.