Los productores del departamento tuvieron que sortear las dificultades ocasionadas por el cambio climático, que perjudicaron gravemente los precios del sector. Este año también evidenció la profunda división entre las organizaciones ganaderas. Sucre, al igual que los demás departamentos de la región Caribe, sufrió las consecuencias del fenómeno de El Niño y el intenso verano durante gran parte del año. De hecho, la región del San Jorge y La Mojana que suele estar húmeda durante todo el año sin importar la época, estuvo a punto de secarse a comienzos de 2016, cuando el verano estaba en su punto más álgido. (Lea: Condiciones climáticas de Sucre vuelven a empeorar) Enrique Martínez Alemán, presidente del Comité de Ganaderos de La Mojana, Cogamojana, comentó en febrero que la intensificación del fenómeno de El Niño había hecho que los ríos Cauca y San Jorge se secaran por completo. “Hace más de 10 años hubo un fuerte fenómeno de El Niño, pero apenas estamos comenzando febrero y nos falta marzo, que es todavía más duro. La sequía es bastante fuerte. Yo estoy en Achí por donde pasa el río Cauca, y efectivamente está bastante seco”, dijo en aquella época. Los ganaderos del departamento acostumbran a trasladar a sus bovinos a esta región durante el verano, porque sus ciénagas permanecen con agua y los pastos brotan todo el año. Pero las temperaturas fueron tan altas en todo el departamento que incluso la Mojana estuvo a punto de secarse. Darinel Enrique Regino Ricardo, profesional del sector agropecuario, declaró en abril de este año que el verano había sido atípico y se había prolongado por muchos más días de lo habitual. (Lea: ¿Qué está pasando con la gremialidad ganadera en Sucre?) “El alimento ya no alcanza. Ahí empieza el problema. La trashumancia no es mala, al contrario nos conviene. Lo que nos perjudica es el verano o la sequía prolongada que se vive desde diciembre del año pasado”, señaló Regino Ricardo. Solamente hasta junio cayeron algunas aguas y finalmente en septiembre se normalizó el ciclo de lluvias, que permitió la recuperación de los pastos y las fuentes hídricas. Pero los ganaderos de Sucre no sintieron alivio porque al problema de la sequía, lo sucedió el de las fuertes precipitaciones y las inundaciones. Así como tuvieron dificultades en la producción de leche por cuenta del verano, el invierno también les jugó una mala pasada. A finales de noviembre, José Támara, presidente de la Asociación de Ganaderos de Sincé, Asogasincé, manifestó que el invierno se prolongó y afectó los predios de este municipio. (Lea: Producción láctea en Sucre se redujo hasta 50 % por cuenta del invierno) “La producción de leche ha disminuido bastante por las lluvias. Cuando hay exceso de invierno, los ganados no están cómodos, no duermen bien, no comen lo suficiente porque se les mojan y ensucian los pastos”, explicó. A esto se suma el problema de la informalidad. Jairo de Jesús Hernández Gamarra, presidente de la Federación de Ganaderos de Sincé, Fegasincé, reveló que desde hace mucho tiempo los productores han solicitado apoyo del Gobierno para vigilar la venta de la leche y mejorar el precio. “Nuestros problemas son básicamente 2: falta de pasturas y formalización del precio de la leche”, precisó. (Lea: En Sucre cae el precio de la leche en $400) En septiembre, el dirigente gremial reportó que los compradores del lácteo bajaron el precio de $900 a $500 por cada litro de leche. Esto se debe en gran medida a la falta de una regulación efectiva por parte del Gobierno y a la decisión de una industria que estabilice el pago. El dirigente gremial añadió que la inseguridad ha disminuido en cuanto a crímenes como extorsiones y secuestros a propietarios de predios, aunque aún impera el robo de animales y el sacrificio clandestino. El agarrón de los gremios A mediados de octubre, el periódico El Meridiano reportó el altercado que ocurrió durante la asamblea general de la Federación de Ganaderos de Sucre, Fegasucre. Varios ganaderos manifestaron que la junta no les permitió hacer partícipes de la reunión. Al respecto, Jaime García Monte, ganadero de Sincé, Sucre, indicó que la gran mayoría de productores del municipio no estaban de acuerdo con la gestión ni la representatividad de Támara. “Aquí en Sucre no estamos de acuerdo con él (Támara). Ni en Sincelejo ni en Corozal ni en Sincé, que son los municipios con más cabezas de ganado”, sostuvo. (Lea: Ganaderos de Sucre a la deriva por agarrón de miembros de Fegasucre) Incluso en el mismo municipio de Sincé se constituyó una segunda organización, la Asociación de Ganaderos de Sincé, Asogasincé, distinta a Fegasincé. Su presidente, José Támara, ha manifestado que necesitan el respaldo de un gremio distinto. “Queremos una asociación donde todos los ganaderos tengamos participación, donde tengamos un espacio para expresarnos, decir cuáles son nuestras dificultades y tomar decisiones que nos beneficien a todos y nos den acceso a los programas del Gobierno”, declaró.