Ganaderos han tenido que movilizar sus ganados hacia las partes altas y no dejarlos pisotear las bajas porque matan el pasto. Se vieron obligados a sacrificar producción y aumento de peso de los animales. "El exceso de lluvia me llevó a una crisis en mi unidad productiva ganadera hasta el punto que me vi obligado a bajar la capacidad productiva de los animales y ofrecerles menos comida". Así lo manifestó Andrés Vargas gerente de la empresa El Cuadril, ganadería ubicada en el municipio de Puerto Gaitán en el departamento del Meta, compañía que cumple 50 años de actividades productivas. En ese medio siglo de operaciones se ha especializado en las modalidades de cría y ceba con ganado Brahman blanco y rojo, Angus, Limousin, Bradfor, Pardo Suizo y Hereford. (Lea: Ganaderos están perjudicados por fuerte invierno en Meta y Casanare) Cuenta con un proceso de integración vertical y vende la carne en porciones empacadas al vacío mediante diversas fuentes de comercialización. Lo único que hace con terceros es el sacrificio. “Aunque he tenido buen manejo y produzco únicamente a pasto, agua y sal, también he tenido la cultura de producir silo porque significa una ayuda grande para defenderme del cambio climático”, argumentó. Agregó que este momento de crisis la ha servido porque debido al encharcamiento y la humedad, la producción de pasto se ha reducido y algunos se han perdido. Según el ganadero, “tuve que desocupar el 30 % de la finca que son los terrenos bajos porque se encuentran húmedos, para evitar que el ganado con el pisoteo no mate los pastos. Los dejaré entrar nuevamente a pastorear en el momento que el suelo esté firme. Mientras tanto me tocó aumentar el consumo en los terrenos altos”. Sin embargo, esas medidas han generado un descontrol en la producción. Es una crisis momentánea que los obligó a modificar todo el esquema productivo de manera provisional. Pero después que culmine todo debe volver al modelo planeado previamente. (Lea: En Guaviare, Tolima y Casanare no para de llover) “La angustia es que el problema no va pasar apenas pase el invierno porque esta crisis trae consecuencias, una de ellas, es que los terrenos altos toca dejarlos descansar", lamentó. De acuerdo con Vargas, por este efecto del clima se han gestado varias circunstancias: no va salir la misma cantidad de ganado, tampoco se puede meter más animales, además tuvo que incrementar la mano de obra. Aprovecha los desniveles Cesar Payan, ganadero de Puerto Gaitán y juez reconocido a nivel nacional e internacional, manifiesta que en su producción también la situación es difícil porque no ha parado de llover. “Mi finca tiene varios desniveles y los aprovecho. Eso me permite defenderme de las inclemencias del clima”. (Lea: Fuerte temporada invernal tiene preocupados a ganaderos del Meta) No obstante una situación de ese nivel que afecta las praderas y la alimentación es mala para el ganado. Este es el que más se afecta por todo lo que tiene que aguantar en estrés y hambre”.