En 2014, la Gobernación de Atlántico anunció la construcción de los pozos en el municipio después de que se declaró la calamidad pública por la intensa sequía. Luego de 2 años, los productores aún esperan que les cumplan la promesa. Gregorio Reyes, ganadero de Piojó, relató para CONtexto ganadero la difícil situación que ha vivido por cuenta del verano. Ante la escasez de agua y de alimentos, tuvo que vender los animales para no entrar en quiebra. “La producción de mi finca se bajó un 60 % y eso que yo tengo Brahman rojo y Gyr. Apenas estoy en equilibro para pagarle a mis empleados porque no tengo ninguna utilidad”, aseguró. El productor lamentó lo que para él parece una historia de nunca acabar, pues siempre solicitan ayudas que nunca llegan y escuchan anuncios que nunca se cumplen. (Lea: Construcción de pozos, una de las falencias más graves en el Caribe) “Hace 2 años dijeron que iban a hacer pozos y todo el mundo quedó contento. Nada de eso pasó. Yo siempre he dicho que si van a ayudar al campo, no nos regalen, que nos cobren poco a poco, pero es que no hacen nada, no llega nada”, dijo. Escuche las declaraciones del ganadero de Piojó
Añadió que con cada cambio de mandatario anuncian proyectos que nunca se concretan. Como el departamento de Atlántico estaba pasando por una situación tan crítica, el gobernador de la época José Antonio Segebre declaró que construirían pozos profundos en zonas rurales de municipios que declararon la calamidad pública, como Juan de Acosta, Luruaco, Piojó, Tubará, Usiacurí. Reyes indicó que no pueden depender únicamente de las lluvias para sostener la producción y por eso necesitan de políticas y apoyos que los permitan sostenerse en los tiempos más críticos. (Lea: Ganaderos de Atlántico reclaman una política seria del Gobierno) La suerte fue distinta para José Blanco, un ganadero que decidió abandonar el negocio y vender los pocos animales que le quedaron, en vista de que nunca recibió ningún alivio. “No tuvimos ni asistencia técnica ni ayudas para alimentos ni acceso a subsidios para poder aguantar mientras duraba el verano”, expresó. Según conoció CONtexto ganadero, el acuerdo se iba a hacer entre la Gobernación y el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder. Sin embargo, debido a la mala gestión de la entidad nacional, que terminó por ser liquidada, este y otros planes nunca prosperaron. (Lea: Productores víctimas de violencia denuncian indolencia del Gobierno) Desde esa época, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en cabeza de su presidente José Félix Lafaurie Rivera, alertó sobre la muerte masiva de animales y exigió medidas como créditos con tasas favorables para financiar la perforación de pozos profundos y la compra de bombas de agua. A principios de este año, el mandatario de Piojó que se posesionó el primero de enero, Wilmer Jiménez, estimó que se deben construir al menos 100 pozos para aliviar las necesidades del sector productivo. En este municipio, murieron cerca de 400 reses por el fenómeno de El Niño y la falta de agua en 2014, y más de 1.000 perecieron en 2015. (Lea: Ganaderos siguen esperando incentivo del Gobierno tras invertir en pozos) Por su parte, el actual gobernador de Atlántico Eduardo Verano de la Rosa aseguró que planea la construcción de pozos profundos en la zona costera del departamento, que incluye a los municipios de Piojó, Juan Acosta y Tubará. “Esperamos que este proyecto se realice algún día y que ayuden al campesino. Que no regalen nada, porque la gente se acostumbra y no las cuida. Les pedimos que hagan cosas que nos cueste dinero y se lo vamos pagando”, sugirió Reyes.