Aunque los productores de la zona no ocultaron su alegría ante la recuperación del estatus de país libre con vacunación, piden que no olviden el drama que vive la producción pecuaria del departamento y en donde 29 municipios están afectados por estar incluidos en la denominada zona de protección.   El pasado lunes, la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, determinó el restablecimiento del estatus sanitario de Colombia como país libre de fiebre aftosa con vacunación. Eso significa que 29 departamentos quedan habilitados sanitariamente para exportar animales en pie y carne en canal a 17 destinos internacionales y se surtía el mercado interno de carne, leche y sus derivados. (Lea: La mala hora del agro de Norte de Santander)   Se exceptúan de esta condición sanitaria como libres de fiebre aftosa con vacunación, 111 de los 117 municipios de Cundinamarca, 118 de los 123 municipios de Boyacá, todo el departamento de Arauca y dos municipios del Casanare. Esta decisión, es a raíz de que estos municipios conforman la zona de contención de la enfermedad, lo cual implica que de ninguno de ellos, pueden salir  bovinos y otras especies susceptibles de contraer la fiebre aftosa como cerdos, ovinos, caprinos y llamas.   Pese a esa buena noticia que reactiva la economía ganadera y da la oportunidad de enviar semovientes a los mercados que ha abierto el país, los ganaderos de Norte de Santander claman auxilio ante la difícil situación que vive el departamento, ya que no tienen opción de enviar animales al centro del país, lo que dificulta la comercialización, y ha llevado que el valor del kilo del bovino en pie esté $1.000 por debajo de lo que se paga en otros departamentos como Santander o Cesar.   El año anterior y antes de que un foco de fiebre aftosa en San Faustino, corregimiento de Cúcuta, Andrés Hoyos Arenas, quien en ese momento era el presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Coganor, aseveró que el ICA adelantaría un muestreo para determinar que el departamento estaba libre del virus. (Lea: Zona de contención preocupa en Norte de Santander)   Pero tras la aparición de la enfermedad y al haberse decretado la zona de contención, el precio de los animales ha caído considerablemente.   Esa reducción está afectando seriamente la economía de los productores, por lo que el gremio pretende que se planteen alternativas que conlleven a mejorar todo lo relacionado con la comercialización. Asimismo, pretenden que puedan seguir beneficiando animales en las plantas de Santander autorizadas como son Río Frío y Vijagual.   Y a esa dificultad se le suma el contrabando campante, hecho que agrava aún más el panorama del sector en esa zona del país. (Lea: Norte de Santander espera dejar de ser zona de protección este año)   “Me parece que ha fallado la política fiscal aduanera, y soy duro contra el ICA y contra el Gobierno nacional porque mientras que no se vean mejores resultados, el problema no se acabará”, sostuvo el dirigente.   Hoyos Arenas aseveró que aunque siente “alegría por nuestros colegas nacionales, aquí en 29 municipios de la olvidada geografía departamental seguiremos en un encierro donde lo único ‘permitido’ es el ingreso de reses y carne de Venezuela. Auxilio Colombia”.