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Comercio de carne sin procedencia

Foto: César Molinares

regiones

Ganaderos de La Guajira piden planta de beneficio urgente

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

El sector ganadero en La Guajira enfrenta importantes retos relacionados con la seguridad rural y la falta de infraestructura adecuada para el sacrificio de animales.

El sector ganadero en La Guajira ha experimentado un crecimiento constante en las últimas décadas, impulsado por el esfuerzo de los productores que trabajan arduamente para mejorar las condiciones de la producción bovina de la región. (Lea en CONtexto ganadero: La Guajira: entre el abigeato, el contrabando y los efectos del cambio climático)

Sin embargo, este progreso no ha estado exento de retos, particularmente en lo que respecta a la seguridad rural y las dificultades asociadas con la falta de infraestructura para el sacrificio y procesamiento de animales.

Uno de los mayores desafíos que enfrenta el sector ganadero en La Guajira es el abigeato y el carneo, problemas que han plagado la seguridad rural de la región. Los ganaderos locales expresan su preocupación debido a la frecuencia con la que se presentan estos delitos, afectando no solo su producción y sustento económico, sino generando un clima de inseguridad en las zonas rurales.

Milagro de Jesús Ojeda Britto, ganadera de La Guajira, explica que a pesar de los esfuerzos de las autoridades locales y nacionales para combatir el abigeato, el problema persiste. Los ganaderos señalan que, aunque hay operativos y acciones encaminadas a frenar este flagelo, la situación no ha mejorado. En muchos casos, las distancias entre las fincas y los centros urbanos dificultan la vigilancia efectiva, lo que deja a los productores vulnerable a los ladrones de ganado.

Otro de los problemas más preocupantes para los ganaderos de La Guajira es la falta de una planta de beneficio o matadero debidamente habilitado. Esta situación ha generado un gran inconveniente no solo para los productores, sino también para los consumidores y los pequeños comerciantes de carne en la región.

La ausencia de una infraestructura adecuada para el sacrificio de animales ha llevado a que se realicen sacrificios clandestinos en lugares inadecuados y sin control sanitario, lo que representa un grave riesgo para la salud pública.

De acuerdo con Ojeda Britto, la preocupación principal radica en que, sin un matadero local, los animales son sacrificados en cualquier lugar, lo que incrementa la posibilidad de que la carne no cumpla con los estándares sanitarios mínimos.

Esto también ha derivado en un aumento de los problemas sociales en la región, ya que muchas personas han sido encarceladas por participar en el sacrificio y transporte ilegal de carne. Los pequeños expendedores de carne también se ven amenazados, ya que en algunos casos, sus productos son decomisados al no poder garantizar la procedencia legal y sanitaria de la carne.

En ese orden de ideas, las grandes cadenas y superficies comerciales son las únicas que están autorizadas para vender carne, lo que pone en desventaja a los pequeños comerciantes que dependen de este mercado para sobrevivir. Esta situación ha creado una brecha entre los grandes y pequeños actores en el sector, afectando negativamente la economía local.

Ojeda Britto señala que la falta de control sobre el proceso de sacrificio y distribución de la carne ha generado un problema adicional para las familias de la región. Muchas personas no saben de dónde proviene la carne que consumen, lo que plantea serias dudas sobre la calidad y seguridad de los alimentos que llegan a sus mesas. Esto es muy preocupante en un contexto donde la sanidad alimentaria debe ser una prioridad para garantizar la salud de la población.

El sacrificio ilegal y el transporte de carne sin las condiciones adecuadas no solo suponen un riesgo para la salud pública, sino que también incrementan la desconfianza entre los consumidores. Es por esta razón que los ganaderos “han solicitado la implementación de una planta de beneficio local que garantice que el sacrificio de los animales se realice bajo los estándares adecuados y que la carne llegue a los consumidores en óptimas condiciones”, como expone Ojeda Britto.

Actualmente, en todo el departamento de La Guajira, solo existen dos plantas de sacrificio, ubicadas en Maicao y Villanueva. Estas plantas, aunque cumplen con los requisitos sanitarios y legales, están a una distancia considerable de muchos productores, lo que dificulta el acceso para los ganaderos de otras regiones. (Lea en CONtexto ganadero: Esta es la radiografía del registro de plantas que han sido cerradas bajo el Decreto 1500)