Estos son 2 de los departamentos más afectados con el reciente invierno, debido a las avalanchas de tierra en varios municipios y al deterioro de las vías terciarias y a los deslizamientos en las principales. En Huila los ganaderos no han dejado de recibir lluvias desde diciembre del año pasado. Al invierno atípico de enero se sumó el aguacero más intenso que hayan vivido los pobladores del departamento desde hace más de 30 años. Miguel Polanía, ganadero del municipio de Algeciras, contó que han tenido serias dificultades para superar los inconvenientes causados por el fuerte invierno. (Lea: Aguacero más fuerte de los últimos 30 años afectó agro de Huila) “Llueve todos los días y los potreros están llenos de barro. La producción se nos ha caído, las vías de comunicación están completamente dañadas, en verdad estamos en una situación crítica”, explicó. El propietario de ganado comentó que la producción de leche ha bajado un 30% porque las aguas han saturado los suelos, formando charcos y haciendo que el terreno sea inestable. Luego, por el pisoteo de las reses, se pierden grandes cantidades de forraje. A esto se suma el tránsito por las vías, que se vuelven trochas con la llegada de las lluvias, entorpeciendo el transporte del lácteo y de animales. (Lea: Huila pide no olvidar afectaciones ocasionadas por la avalancha) De acuerdo con los informes de la Gobernación, las precipitaciones afectaron las vías del suroccidente del Huila. Estas provocaron un deslizamiento de tierra taponó una vía secundaria entre Paicol y La Plata el pasado jueves 11 de mayo. Tolima La semana pasada, el municipio de Anzoátegui fue testigo de un desastre por cuenta de los aguaceros torrenciales. Los informes dan cuenta de 150 viviendas de 15 veredas sumidas en lodo, así como problemas en los acueductos urbano y regional. Otros municipios del norte del departamento han reportado emergencias en vías, donde se registran derrumbes y asentamientos producto de las fallas geológicas, sobre todo en la población de Santa Isabel. (Lea: Lluvias afectan las vías terciarias del Tolima) El mismo problema se presenta al sur del Tolima, como lo indicó Camilo Tafur, gerente de la Cooperativa de Lecheros de Purificación, donde las carreteras terciarias y los suelos también se dañan tan pronto comienzan el invierno. “Los animales no comen bien porque está todo mojado. Los potreros no duran porque lo pisotea el ganado. Antes porque el verano era muy duro y después el exceso de agua lo perjudica a uno, pero así es la vida”, dijo. El productor señaló que la administración municipal o departamental arregla las vías cuando hay derrumbes, pero son muchos y muy frecuentes. (Lea: Invierno causa estragos en ganaderías colombianas) Funcionarios de la Gobernación se han trasladado a diferentes zonas del departamento con el fin de evaluar los daños y atender a los damnificados por el invierno. Por su parte, los ganaderos reclaman ayudas en alimento para los bovinos y en equipos para reparar los corredores veredales.