Según señalaron los productores, los incrementos pasaron del 10 y 12% en 2013, a casi el 1.000% para 2014, por lo que piden una revisión en el proceso de actualización que realizó el Instituto Agustín Codazzi y que se emita un nuevo impuesto.
Como un "abuso", calificó el Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá, el cobro del impuesto predial rural que se viene adelantando en la región, especialmente en los municipios de La Montañita y Morelia, en donde han llegado impuestos con alzas que superan el 1.000%, atentando contra el principal renglón de la economía lícita del Caquetá que es la producción bovina. (Lea: Ganaderos de Boyacá se quejan por aumento de impuestos prediales)
Jaime Morales, uno de los productores afectados y quien tiene su predio en La Montañita, aseguró que con el nuevo avalúo, su finca pasó de costar $630 millones a $6.000 millones, mientras que en casos como el de un vecino suyo, una explotación de 100 hectáreas que para el año pasado valía $100 millones, ahora vale $1.000 millones. Morales sostuvo que los peritos realizados por los funcionarios del instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac, nunca fueron hechos desde los predios, sino que se hicieron desde Florencia.
“Nosotros ya tuvimos una reunión con el funcionaro del Igac y nos dijo que así eran las normas, que no había límite en el reavalúo y que lo único que podíamos hacer era nombrar un perito avaluador para que nos haga un nuevo peritazgo, presentemos un derecho de petición bien sustentado con la estimación hecha por el experto, quien tiene que estar asociado a lonja - propiedad raíz de Bogotá, que con eso nos podrían rebajar el valor del impuesto, pero nos puso a conseguir una persona experta y la situación no da para eso”, sostuvo el ganadero afectado.
Por su parte, Rafael Torrijos Rivera, gerente del gremio pecuario, les hizo una advertencia tanto a los mandatarios de las 2 poblaciones como a los funcionarios del Instituto Agustín Codazzi, sobre la situación que podría presentarse cuando los finqueros se enfrenten al límite de sus posibilidades económicas, no tendrán otra alternativa diferente a vender su predio y dejar el negocio. (Lea: Actualización catastral en Plato, arma de doble filo para ganaderos)
“¿Por qué querer entonces debilitar nuestra principal ventaja competitiva, que nos convirtió en la despensa de Colombia? ¡El gremio ganadero no encuentra justificación alguna a esta arremetida institucional contra la actividad!”, apuntó el dirigente regional.
Torrijos amplió y sostuvo que el departamento es una de las regiones en donde más pobreza rural se presenta a nivel país, por lo que pidió una serie de ajustes a la metodología usada para fijar nuevos avalúos de predios rurales en cada municipio del Caquetá.
“Estos parámetros deben tener en cuenta la realidad regional, donde se mire la capacidad productiva y la rentabilidad de las fincas, acorde con las características de sus suelos y de la productividad (capacidad de carga, ganancias diarias, eficiencia reproductiva) y rentabilidad del negocio ganadero doble propósito Caqueteño”, expuso el Gerente del Comité de Ganaderos.
Frente a las quejas señaladas por los productores pecuarios, CONtexto Ganadero habló con Robinson Medina Ayala, director seccional del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, quien aseguró que una de las razones para que el incremento sea tan alto es porque desde hacía más de 6 años no se realizaba una actualización catastral, por lo que la realidad económica de la zona ha variado desde que se hizo este proceso, lo que ha generado un aumento en los costos del municipio. (Lea: Ganaderos piden claridad en declaración de industria y comercio)
“Nosotros hacemos uso de una metodología que tiene el Igac en donde se tiene en cuenta la topografía, la disponibilidad de infraestructura vial, agua y servicios públicos, que son las herramientas que permiten dar el valor a cada hectárea que tenga el predio. Además la medición se hace netamente al costo del terreno como tal y no a la capacidad económica de quien habita en los predios”, reseñó el funcionario.
En Boyacá también hubo molestias por el cobro del impuesto. En municipios como Cubará, Cucaita, Chivor, Guayata, Maripí, Moniquirá, Motavita, Oicata, Paipa, Samacá, San José de Pare, San Pablo de Borbur, Soatá y Ventaquemada, los productores notaron un aumento en la tarifa de hasta el 400%.
José Reinaldo Suárez, profesional de gestión productiva y salud animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en el departamento, aseguró que ni el Igac ni las Alcaldías locales responden por el tema, siendo los productores los más perjudicados, ya que no hubo una explicación clara frente al tema.