Debido a la prolongación del invierno, los productores de este departamento han tenido un pago mínimo por la venta del lácteo, que incide fuertemente en su rentabilidad. Sin embargo, algunos ofrecen estrategias para seguir adelante en el negocio. Desde finales de abril y principios de mayo, época en la que comenzó la temporada invernal, los ganaderos han tenido que lidiar con un precio de leche inferior a los $1.000. (Lea: Ganaderos de Magangué se quejan por fuerte reducción en precio de leche) Si bien ellos están acostumbrados a esta situación, no deja de ser preocupante que sigan teniendo una variación en el pago que en cuestión de días puede aumentar o disminuir entre $300 y $400, dependiendo de la cantidad de lluvia que esté cayendo. Por ejemplo, hoy en día se pagan hasta $700 por litro de leche en la región de los montes de María. Así lo afirmó Ricardo Arrieta, productor de San Juan Nepomuceno, quien relató la situación que viven los ganaderos de la zona. “El precio fluctúa entre invierno y verano, y eso desestimula la producción de leche. Los insumos de finca, la mano de obra, la droga veterinaria, todo ha subido, mientras que la leche se sigue pagando igual que hace 10 años”, indicó. (Lea: Centro de acopio de Simití sigue sin funcionar) Arrieta explicó que se pagan $700 por litro en las partes más alejadas del casco urbano, y a medida que se acercan, llega hasta los $900 en las fincas cercanas a la carretera. En su caso, recibe $850, porque está en un sitio intermedio, pero reconoce la necesidad de aumentar este valor. Una de las opciones que beneficiarán a los ganaderos de San Juan es un centro de acopio y un tanque frío que la Alcaldía entregó en comodato al comité municipal, para que lo utilice en beneficio de esta población y de sus alrededores. “En los próximos meses se estará implementando una empresa para acopiar la leche fría y transportarla, que los productores de San Juan Nepomuceno tengan mejores canales de comercialización”, precisó. (Lea: Precio de la leche también disminuyó en la región Caribe) De otro lado, Germán Palomino, propietario de la hacienda Verona ubicada en Zambrano, Bolívar, explicó que en su caso, pasó de recibir $1.200 por litro en el verano a $850 en la actualidad. Ante esta situación, se convenció que si él mismo elaboraba queso, obtendría un mayor rendimiento. “Nosotros le vendíamos a una pasteurizadora inicialmente, pero a raíz de la baja de precio, decidimos llevar la leche al producto final, es decir, estamos haciendo queso artesanal”, aseguró. Agregó que los costos son menores en temas como alimentación o medicamentos gracias a que tiene ejemplares Hartón del Valle, muy adaptados a las condiciones climáticas de la zona. (Lea: Ganaderos en Bolívar reclaman tanques fríos para mejorar precio de leche) Si bien el negocio de la leche disminuye, no ha sido así con la venta de ganado de levante, pues según contó, cada vez hay más ganaderos que se dan cuenta de las bondades de esta raza y de la rentabilidad que generan, en términos de rusticidad y producción láctea y cárnica. “Nos ha ido bien con la venta de toretes porque la gente ha ido adquiriendo conciencia de tener animales adaptados y de talla media, porque los más grandes no son funcionales, piden más comida, son más difíciles de preñar”, precisó. Aunque Palomino es consciente de las condiciones de su finca (que cuentan con sistema silvopastoril), señaló que el punto más fuerte de su ganadería son sus ejemplares Hartón del Valle, pues resistieron los calores más intensos del fenómeno de El Niño y siguieron produciendo durante esos largos meses. Así pues, opciones como vender leche fría, producir queso o adquirir animales más adaptados pueden ser una solución para empezar a mejorar y mantener el precio en la época de mayor lluvia.