La producción láctea y cárnica de estos dos departamentos del Caribe colombiano se ha visto amenazada por la falta de agua en los hatos bovinos. La Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, trabaja para mitigar el impacto del cambio climático.

La época de sequía ha impactado directamente el desarrollo del sector ganadero en Magdalena y Atlántico, el cual ha disminuido significativamente en su producción cárnica y láctea. Esta situación agudiza la crisis económica que últimamente padecen los productores bovinos de ambas regiones, quienes son piezas fundamentales para la economía de los departamentos, junto con los agricultores.

Como consecuencia de esta problemática, en las zonas rurales del departamento del Magdalena ha aumentado significativamente el precio de la leche, lo que se refleja en el costo final que debe pagar el consumidor. (La sequía tiene en ‘jaque’ a los sectores de la producción en Colombia). 

Así lo manifestó Emilio Molina, un pequeño productor y ganadero de la zona, quien asegura que “los animales y la tierra tienen sed. No hay pasto y los pocos cultivos que existen en nuestros hatos están totalmente perdidos. Esto ha perjudicado visiblemente nuestra producción”.

En Atlántico no hay agua desde noviembre

Aunque en muchas zonas del país ya iniciaron las lluvias, en el corregimiento de El Cerrito, en el departamento del Atlántico, no cae ni una sola gota de agua desde los últimos días del pasado mes de noviembre. (Trashumancia ganadera, una alternativa para enfrentar el verano y la sequía). 

Pedro Felipe Lora Zura, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Barraquilla, aseguró que “la poca leche que se producía antes ha disminuido hasta casi no poder ordeñar, los pocos jagüeyes que aún quedan están a punto de secarse y en el estado corporal de los animales se observan los efectos del intenso verano”.

Para mitigar este problema, el gremio ganadero de Colombia adelanta en esta zona el proyecto ‘Ganadería Colombiana Sostenible’, el cual tiene el claro objetivo de promover el establecimiento de sistemas silvopastoriles y la conservación de especies nativas con el fin de contrarrestar los efectos del verano en esta zona. (Ganaderos de Santander toman medidas a causa de la sequía). 

Por ahora, los productores bovinos esperan que con el paso de los días las lluvias lleguen a sus zonas  y vuelvan a crecer los pastos, pues de esta forma la productividad láctea y cárnica no se verá amenazada y se podrá equilibrar de nuevo la economía en sus departamentos.